Mis vacaciones porno en el albergue juvenil (I)
Fecha: 08/11/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... y que además no tenía nada de qué avergonzarse ya que tenía un cuerpo totalmente cañón.
Él sonrió y me dijo: Es una pena que mi novia, bueno, mi exnovia, no opine como tú.
¡Estaba de enhorabuena! Entonces le dije que yo también había dejado a mi novio hacía unos meses y que ya era hora de empezar a divertirse.
No podía parar de mirar a su polla, que empezaba a ponerse tiesa. Me aflojé la bata un poco, con la excusa de que tenía calor. Por el escote se veían mis dos enormes pechos, y si me hubiera metido la mano podría haber comprobado lo excitada que estaba.
El se acercó a mí y sus labios se juntaron con los míos. Me dio un enorme beso sujetándome la cabeza y empezó a introducir su lengua en mi boca. Yo me abrí la bata completamente. Me sobó los pechos y al ver que no llevaba bragas, me sujetó en sus brazos y me llevó a la cama. Allí me puso boca arriba, separo mis piernas y acercó su cabeza a mi vagina. Me dijo: ¡qué ganas tengo de comerme un coño bien depilado! Yo estaba a punto de explotar, no sabía si estaba pasando en realidad o solo era un sueño húmedo.
Tenía enorme pericia con su boca y lengua. Separaba con sus dedos mis labios y frotaba con un dedo mi clítoris mientras lamía mi vulva. Yo comencé a jadear, entonces pude ver que Candela entraba en la habitación y se quitaba la ropa. Antonio, que así se llamaba, sonrió y señalando con la mano le indicó que se pusiera encima de mí. Candela puso su vagina en frente de mi cara y no dudé en hacerle lo mismo ...
... que estaba recibiendo en mi coño. ¡Un cunnilingus de infarto!
Ella empezó a resoplar y a gritar de éxtasis mientras se tocaba los pechos y se retorcía de placer. Yo no podía hablar porque tenía mi boca ocupada en Candela, pero mis caderas empezaron a moverse más y más rápido. Notaba electricidad en mi pelvis. No podía controlar mi cuerpo y tuve el mayor orgasmo de mi vida. Empecé a soltar flujo por mi vagina y a correrme en la cara de Antonio. Candela hacía lo mismo y llegó a uno fabuloso orgasmo apenas segundos después que yo.
Antonio seguía masajeando mi vagina y mis muslos, Candela hacía lo mismo con mis tetas. Entonces, Antonio se puso de pie y con el mayor pollón que había visto jamás, nos dijo a las dos: ahora os toca a vosotras. Quiero que me vaciéis los huevos. Llevo acumulando leche demasiado tiempo. ¡Que se joda la puta de mi novia! Las dos nos tiramos literalmente a por su enorme trabuco. Nos pusimos de rodillas en el suelo mientras nos turnábamos para meternos su enorme polla en nuestras bocas. Así estuvimos un buen rato, mamando y pajeando su rabo mientras nos volvíamos a tocar y Antonio nos metía sus dedos por nuestros húmedos coños, e incluso por mi ano, sobradamente lubricado. Seguramente parecía una película porno, pero yo estaba en la auténtica gloria.
Antonio nos dijo que se iba a correr, y yo me puse delante suyo enseñándole mis pechos para que vaciara su leche encima de mí. Mientras jadeaba soltó una enorme corrida sobre mis tetas, tan grande que ...