Inmóviles los dos
Fecha: 11/11/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Insomne, Fuente: CuentoRelatos
... con delicadeza al disfrutar cómo entro por completo en ti, cómo tu cuerpo se adapta dejando atrás cualquier atisbo de dolor para convertirlo en puro placer. En cada instante te percibes llena por completo, pero sólo descubres que aún hay más y el éxtasis se multiplica instante a instante.
El aire de tu prolongado suspiro se acaba en un apenas audible gemido al mismo momento que mi pelvis toca tu cuerpo, allí cuando logro estar por completo en tu interior, llenando con mi sexo tu lugar más privado. Durante un par de segundos estás sin aire, te enfocas al cien por ciento en la penetración, cómo si el tiempo avanzara en cámara lenta cuando la última partícula de oxígeno abandona tus pulmones.
—Hmmmm... —es todo lo que puedo decir para expresar el placer que siento al alcanzar el fondo de ti.
Tomas aire con fuerza, regresas el tiempo a su curso natural y en medio de un gemido, o un jadeo, un sonido de placer que escapa de ti me dices...
—No te muevas.
Me inclino levemente sobre ti para acariciar el lateral de tu torso, me apoyo con la otra mano sobre el colchón y como me lo pediste me quedo inmóvil. Tú te pones cómoda para llevar una de tus manos a tu vulva y comenzar suavemente a estimularte con tus dedos.
A primera vista inmóviles los dos, pero es así cómo nos gusta, sentir al máximo cada pequeña variación, cada contracción, cada minúsculo espasmo que nos estimula mientras me encuentro por completo dentro de ti. Sólo tus dedos y mi mano acariciándote parecen ...
... moverse, pero nosotros podemos sentir todo, cada detalle de una experiencia sumamente satisfactoria y excitante.
Tu respiración se acentúa progresivamente, puedo percibir las réplicas de tu tacto cuando rozas el punto exacto de tu clítoris haciendo que tu culo se contraiga alrededor de mi miembro, lo presiona, lo atrapa, lo constriñe, provoca que palpite para agrandarse, endurecerse, temblar...
Gemidos se escapan del interior de ambos, cuando las reacciones instintivas de nuestros cuerpos se sintonizan en un ciclo virtuoso de éxtasis, cuando nuestras zonas erógenas actúan en armonía y la excitación se construye más y más alto. Puedo notar el aumento de la calentura cuando aumentas el ritmo en que te tocas y en consecuencia haces vibrar la cama generando una secuencia de diminutos movimientos que irradian a través de nosotros para convertirse en auténtico placer.
Puedes sentir dentro cómo el éxtasis es inminente, con mi semen presionando cada vez con más poder mientras me pide salir, mis caderas empujando aunque no haya más sitio donde ir, tu coño como una presa a punto de colapsar.
Lo sientes... está a punto de llegar... no puedes contenerlo más... deseas que ambos explotemos ahora mismo... entonces justo en el momento que vas a dejarlo, dominada por la excitación, apenas pudiendo pronunciar las palabras me lo ruegas...
—¡YA! ... ¡Córrete!
Tus palabras resuenan en mi cómo un detonador que hace que explote al instante. Te cojo de la cadera, te presiono contra ...