En la piel de ella
Fecha: 12/11/2024,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: MathewDream, Fuente: CuentoRelatos
... hablar de aquello y al escucharla casi pude sentir en mi piel cuanto deseaba haberse acostado con aquella mujer. Pero todo se acabó y quedó pendiente, convirtiéndose en un capricho que no podía quitarse de la cabeza y que se aliaba con una indeseada esperanza de cumplirlo algún día aun sabiendo que seguramente no pasaría.
—A veces me gusta fantasear con ella, pero aunque sabes que tengo bastante imaginación me bloqueo y tengo que parar —Me confesó con las mejillas enrojecidas mientras evitaba mirarme a los ojos.
Por otro lado estaba yo, que en aquel triángulo incompleto siempre me sentí la peor parte. Hace mucho que he querido ver la cara de Alex teniendo un orgasmo para mi, retorciéndose de placer y quedándose completamente relajada, sonriente y satisfecha. Dentro de mí lo sentía como una súplica que me decía: “quiero verlo, quiero escucharlo, quiero sentirlo, quiero aprender todos los secretos de su cuerpo y darle los mejores momentos y no me importa a qué precio.” Y así era. Me hacía sentir un poco sumiso y desesperado, dispuesto a darle todo sin pedir nada a cambio, sin que me importara si pensaba en alguien más mientras estaba conmigo, porque en el fondo sabía que aquella era la única manera de que viera en mi alguien deseable.
Y fue así, que la historia de Marina apareció en el ambiente como una oportunidad de que los dos tuviéramos nuestro momento, aunque con los sentidos limitados y fuera de la realidad, pero bueno, la fantasía era un territorio en el que ...
... ambos nos movíamos como pez en el agua y seguramente podríamos disfrutarlo enormemente.
—Matthew… Necesito que me ayudes con esto —Dijo Alex de pronto.
—¿Cómo? —Contesté pensando que me pediría consejos amorosos aun sabiendo que no soy nada bueno con eso.
Pero no, no eran consejos amorosos, se refería a ayudarla con su bloqueo.
—Desarrolla una historia con ella para mí. Déjame sentirla.
La petición de la joven me desconcertó, pero no por no tener claro desde hacía tiempo que cumpliría algo así para ella sin dudarlo, si no por preguntarme por qué de pronto me proponía aquello y bajo qué condiciones.
—No sé si acabo de entender lo que me estas pidiendo —Fue mi respuesta.
Y se levantó de la silla para colocarse el pelo, mirarme directamente y explicarse lo mejor posible.
—Mira, tú y yo hemos escrito muchas cosas y también sé que has narrado para otras personas en alguna ocasión. —Bajó la cabeza un segundo antes de continuar— Pues hoy quiero que lo hagas para mí. Tráeme a Marina a esta habitación, porque aunque sé que no estará aquí físicamente, si la siento, si en mi imaginación puedo tenerla acariciando mi cuerpo y cumpliendo mis deseos, tal vez pueda seguir avanzando en mi vida.
Pero entonces mostré algo de duda en mi rostro, por lo que decidió atacarme donde sabía que podría doblegarme sin problemas.
—No me digas que no ganas también con esto, porque ya declaraste que te atraía, y las manos y la boca de Marina van a ser las tuyas en esta historia. ...