Reencuentro con mi mejor amante antes de su boda (2)
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... el culo.
Si, papi, cógeme, soy tu puta, haz conmigo lo que quieras, Ah, Oh - gemía y suspiraba, estaba en el paraíso.
Casi me arrepiento de mis palabras porque me empezó a taladrar a un ritmo enloquecedor, me embestía duro, su verga goloeaba mi próstata y me hacía delirar, el espejo del techo me regalaba la vista de una puta entregada bien abierta de piernas siendo duramente empalada por un macho que la penetraba con furia, las duras nalgas de Arturo se apretaban al meterme su verga hasta lo más profundo, mis gritos de placer eran incontrolable, gemía como una putita.
Asi, putita, gimes como zorra, gime, se nota que tenías ganas de verga, mira como gozas cabrona, que culo más hambriento, ufff, como traga y aprieta, ahhh
Toma, toma, toma- gritaba mientras me empalaba con todas sus fuerzas.
Después de un rato me la sacó y se recostó boca arriba, al tiempo que me decía.
Quiero que me montes como puta, anda putita, monta a tu macho, te quiero coger todo el día y la noche sin parar, cabálgame.
Tal parecía que quería recuperar todos los años que habíamos estado separados, quería cogerme en todas las posiciones imaginables, tenía el culo adolorido, llevaba mucho tiempo sin ser empotrado por un macho y más por una verga de su calibre, me estaba causando daño, pero no pensaba claudicar.
Me coloqué encima de él, con una rodilla a cada lado de su cintura, levanté mi cintura y abrí mis nalgas con las manos al tiempo que con una mano Arturo movía su verga ...
... buscando mi orificio, cuando lo encontró empezó a refregar la cabeza, en forma circular, su verga goteaba precum y sentí como humedecía mi adolorido agujero, tomándome de la cintura me fue enterrando la cabeza de su verga, dí un gemido de placer y dolor, sentí que me reventaba e intenté zafarme pero me tenía bien sujeto de la cintura y continuaba empujándome hacia abajo, lo único que se me ocurrió fue suplicarle que lo hiciera despacio.
Agh, despacio, despacio, me revientas, - supliqué
Shhh, shhh, aguanta putita, ya va entrando, agh, que rico linda, no tienes idea de lo rico que se siente, agh
Poco a poco continuó su avance abriendo mis entrañas, me estaba reventando, pero debía aguantar, sabía que era el precio que debía pagar por el placer que sentiría después, me dejaba subir un poco para después bajar un poco más, abriéndome más y más, hasta que sentí su rizado pelambre acariciar mis nalgas, me la había ensartado toda, sentí un calambre recorrer mi cuerpo, el dolor fue disminuyendo poco a poco, seguía doliendo pero me animé a mover mi culo despacio, en forma circular y apretar un poco su verga, haciéndolo gemir de placer:
Así nena, muévete, baila encima de mi verga, ay pinche Ariel, que rico lo haces, eres la mejor puta del mundo, agh.
Prácticamente aullaba como un lobo, me levanté y me empalé con todo mi peso, profundo, un nuevo gemido de ambos, le voló la cabeza y tomándome de la cintura empezó a bombearme hacia arriba fuerte, al tiempo que me empujaba hacía ...