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Samantha: corrupción y perversión de una casada (ll)
Fecha: 17/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: JCerva, Fuente: CuentoRelatos
... desprendió de su tolla dejando al descubierto su cuerpo casi desnudo. No recordaba cuando había sido la última vez que se había parado delante de un espejo para mirarse semi desnuda pero ahora que lo hacía no podía evitar dibujar una gran sonrisa en su rostro llena de orgullo y seguridad. Veía como su piel mantenía un brillo radiante y saludable, miro como sus pechos aun con los años seguían firmes como un par de cantaros de miel con sus aureolas y pezones de un color rosado. Posando ambas manos debajo de sus pechos para sopesarlos, podía sentirlos pesados y duros, pero a la vez tersos y suaves. Poco a poco fue subiendo el dedo índice de cada una de sus manos y comenzó a hacer círculos en sus aureolas hasta que hicieron su aparición un par de botoncitos rosados. Mientras su mirada bajaba también lo hacia su mano derecha acariciando toda su piel hasta llegar a su vientre, este era plano y suave sin ninguna estría. Su mirada continuo con su descenso hasta que pudo apreciar cómo se le veía puesta esa tanga roja. Su rostro se ruborizo y se tapó su boca mientras soltaba una serie de risas. Y es que la tela de la tanga era tan pequeña de adelante que sus labios vaginales terminaron comiéndose gran parte de esta. Su mano derecha bajo hasta tomar y apretar con su dedo índice y pulgar sus labios vaginales uno contra el otro haciéndolos ver más abultados de lo normal, mientras inclinaba su cabeza hacia su lado izquierda y observaba eso con una sonrisa en su rostro mientras ...
... pensaba. “Ay dios. Mi mamá tenía razón. Si estoy muy panochuda jiji”- mientras recordaba cuando su madre le decía en tono de burla si es que la veía con leggins o alguna prenda ajustada que le hacía resaltar su vagina. Dejando de jugar con su pecho y su vagina. Samantha se volteo un poco para poder apreciar sus nalgas. Veía como un pequeño hilo rojo adornaba un costado de su cadera y este terminaba de unirse con el corazón de mental. Torciendo un poco más su torso podía ver de mejor manera como otro de los hilos se perdía por en medio de sus nalgas dando la sensación de que ese par de montañas de carne lo habían devorado. Todas estas poses y vistas hacia su cuerpo le hacían aumentar el calor dentro de ella. El verse bien maquillada con su cabello rojizo suelto y solo usando una diminuta tanga de hilo dental la hacía sentirse sexy. Una sensación que no sentía desde hace muchísimos años. Mientras la escultural casada jugaba y miraba sus nalgas en el espejo. Otra idea le inundo su cabeza y aunque su lado recatado quiso evitarlo, Samantha ni siquiera le prestó atención y rápidamente tomo su celular y se dirigió a su cámara. El mismo vacío en su estómago que había sentido con las caricias de aquel viejo se hacía presente. -“Estas loca”- era lo que pensaba la mujer mientras apuntaba la lente de su cámara hacia el reflejo de su espejo y capturaba la imagen de sus nalgotas adornadas por esos hilos rojos con el corazón de mental mientras de fondo se podía ver claramente su ...