1. Y la leche llegó después del postre


    Fecha: 21/11/2024, Categorías: Gays Autor: Elegos, Fuente: CuentoRelatos

    ... quieres que me lave las manos o prefieres que huelan a otra cosa.
    
    No dijo nada, solo se sonrió más. Así que cogí mi dedo índice lo pasé por la punta de mi polla que hacía rato que ya no apuntaba hacia abajo y se lo puse en la boca. Abrió la boca con cara de placer, sacando la lengua y lo lamió con deleite. Me cogió la mano con las suyas y me chupó el dedo como si no fuera un dedo. Su polla ahora suelta, tampoco apuntaba ya hacía abajo, así que con la otra mano se la cogí y empecé a pajearlo. Era tersa, gorda y muy bonita. Él siguió chupando el dedo y gimiendo.
    
    Por fin le saqué el dedo de la boca, bajé la tapa y le indiqué que se sentara. Lo cual hizo solícitamente. Metí mi polla dentro de aquella boca preciosa y él empezó a chupar, lamer y saborearla por todos los lados. Me olió varias veces la entrepierna, y seguía chupando con ganas al tiempo que se pajeaba. De repente empezó a correrse, chorros de leche saltaron por todos los lados, llegando incluso hasta mi cara. Aquello me excitó mucho y me corrí, sin avisar ni nada en su preciosa boca. Cerró los ojos con cara de gusto y saboreó hasta la última gota de mi leche, enseñándome la lengua después. Lo besé con pasión. Él me limpió a lametones todo el semen que me había dejado en la cara.
    
    Salí contento y me fui a acabar mi trabajo con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Estaba en el almacén de las bebidas cuando apareció mi mamoncete, —tío, ¿Y mi cerveza? —dijo con un fingido enfado. No le respondí, lo cogí por ...
    ... la cintura y lo acerqué a mi cuerpo y empecé a besarlo con pasión, él respondió a mis besos y se abrazó a mí.
    
    —Quiero destrozarte el culo a pollazos —dije entre beso y beso. Él no respondió solo se dio la vuelta y giró la cabeza para seguir besándome, mientras ponía su culo en pompa y apretándolo contra mi polla, que volvía a crecer y decía solícito: “dale, va, métela”. Lo hubiese hecho, pero podía entrar cualquiera.
    
    Con mucho esfuerzo por mi parte tuve que parar y entre besos concretamos cómo lo haríamos. Él fue a despedirse de sus padres, familiares y amigos y cogió la moto en la que había venido y se fue. Yo que ya había acabado lo seguía con el coche. Seguir aquella moto fue terrible, me dolía la polla de lo dura que la tenía solo de ver aquel culo respingón en el asiento de la moto, tuve que hacer muchos esfuerzos para no correrme allí mismo, sin tocarme ni nada, solo de la excitación.
    
    Por fin llegamos a mi casa, dejamos su moto en mi plaza de garaje y subimos en el ascensor comiéndonos a besos, mientras apretaba su culo con pasión. Le dije que tenía que ducharme y él me dijo que no tardase, mientras empezaba a desvestirse.
    
    Cuando salí de la ducha estaba desnudo en la cama, medio tapado por la sábana. Ya tenía la polla dura que formaba una bonita tienda de campaña. Se chupaba un dedo con expectación de forma sensual, y la toalla con la que había salido de la ducha tapándome se me calló. Salté rápidamente a su lado y empecé a besarlo y a acariciarlo por todo su ...