1. El verano de 1986


    Fecha: 22/11/2024, Categorías: Primera Vez Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... no podía aguantar más.
    
    Estaba tan caliente que duré menos de tres minutos. Justo antes de acabar, Clau, me susurra que quiere que le acabe en la boca por lo que saqué mi verga de golpe solo para seguir follándomela duro, pero ahora por su boca. Estaba a punto por lo que hice el amago de sacársela, empero ella, tomándome por las caderas, mantuvo el ritmo, tratando de tragársela toda, hasta atragantarse con todo el semen que me salió. No me la soltó hasta dejarla completamente limpia, sin embargo, aún media erecta.
    
    Clau: quieres más?
    
    Yo: -dándola vuelta con gentileza hasta dejarla en cuatro patas...- si, Claudita, mijita rica. Quiero más de ti. En realidad, lo quiero todo. -ubicando y ejerciendo una pequeña presión con la punta de la verga en la entrada de su culo- puedo?
    
    Clau: Despacito hasta tenerla toda dentro. Después hazlo como quieras. Hoy me quiero sentir como una puta. Te gusta eso??? Quieres tratarme como a una puta, mocoso agrandado.
    
    Yo: -mirándola con lujuria y pensando en qué bueno había hecho para merecer lo que me estaba pasando- Clau. Eres maravillosa. Y me encanta eso de puta. -mientras hablaba, iba poco a poco introduciéndole la verga por el culo.
    
    Clau: -contoneándose. Ya se la tenía hasta la mitad...- ay que rico, cabro chico. Eso. Ay. Despacio te dije, bruto!!!
    
    Yo: cállate, puta barata y cómetelo todo.
    
    Y le metí el resto de la verga de una sola estocada, dejándosela ahí unos segundos para luego sacársela de golpe y de nuevo. Unas 6 o ...
    ... 7 veces repetí la dosis. Verga hasta el fondo de su culo de una y sin verga de una, también. Las tres primeras se quejó de dolor, pero luego se escucharon gemidos y quejidos de placer. Cuando ya solo gozaba comencé un mete y saca tupido y parejo.
    
    Al poco su cuerpo se sacudía, ofreciéndome aún más su culo para que llegara, si se podía, aún más adentro. Eso fue demasiado para mi y me corrí segundos después de ella. Ahí nos quedamos varios minutos. Entonces, tomándome de la mano fuimos a su pieza. Ahí vimos el amanecer juntos. Dormimos hasta casi la 1 de la tarde. El almuerzo de don Robert estaba por comenzar.
    
    Clau: quieres ver lo que pasa en vivo en el almuerzo y no ser visto?
    
    Yo: en serio se puede?
    
    Clau: ven. Así no más.
    
    Salimos desnudos de su pieza al pasillo. Llegamos hasta el final de unas escaleras. A la derecha estaba una puerta que me parecía, no haber abierto aún. Entramos a una habitación oscura. En el medio una cama de 2 plazas mirando de frente hacia una pared que era desde el suelo hasta el techo y de lado a lado un ventanal ligeramente ahumado. A su través era posible ver todo lo que pasaba en la sala donde se llevaría a cabo el almuerzo.
    
    En efecto, ahí estaban las amigas “vestidas” ya para la ocasión, ajustando los últimos detalles de la gran mesa. Se veían las tres espectaculares. Tanto así que mi verga no tardó en tratar de despertar.
    
    Claudia rio por lo bajo y tomándola la llevó a su boca. Chupaba con ganas mientras yo hipnotizado no podía ...