Tu madre, nuestra puta (3)
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Relatador2022, Fuente: CuentoRelatos
... Pablo solo con mi madre y mi hermana, aunque realmente no sabía si mi hermana estaba o se había ido ya al instituto o que, y mi madre estaba con la bata y debajo lo mismo hasta no llevaba nada.
Decidí aumentar el frio del agua, a ver si me despertaba del todo y dejaba de pensar en gilipolleces, toda la historia de Marisa me tenía fuera de mí.
Pero aun así nada más ducharme me puse la toalla en la cintura, y salí hacia la cocina, pensando, he tardado solo cinco minutos, ahora me encuentro a mi madre mamándosela a Pablo. No tenía arreglo. O terminábamos pronto con aquella historia de Marisa, o no sé qué iba a ser de mí.
Pablo estaba en el comedor con un café con leche y unas galletas, y otro al lado para mí.
“Tu madre es una maquina”, me dijo.
Yo pensé, ya está, se la ha mamado en cinco minutos.
“Le he dicho lo del desayuno, y ya tenía el café caliente, y lo ha puesto en un segundo. Y por cierto vaya raja que tiene en la bata, la he visto casi hasta la ingle” me dijo guiñándome un ojo.
¿Ves? Y si le doy tiempo, este me la emputece.
“Tío, no seas guarro que es mi madre, no es Marisa. ¿En serio, le has visto hasta la ingle?”
“Jaja, no tanto pero seguro que no llevaba nada debajo y me lo ha enseñado a posta”, dijo riéndose.
Hice ademan de darle un guantazo.
En fin, lo dicho había que terminar pronto con lo de Marisa, o no sé cómo íbamos a terminar.
“Tío no sé cuántas llamadas tenía de estos, y mensajes de wasap. No sé qué decirles”, le ...
... dije
“Sí, yo también, pero de momento no podemos decirles nada, y mucho menos a Oscar. Tenemos que tener las ideas muy claras antes de hablar con ellos” me dijo.
“Vale, ¿y cuál es el plan para hoy?”, le pregunté.
“Bueno continuaremos viendo el video ese y los demás, e intentaremos seguir sacando conclusiones. Yo creo que podemos ya partir de una, y es que el benefactor-follador de Marisa, es el tal Donpimpon.”
“Sí, yo anoche también lo pensé. Encaja todo con él”, le dije, ¿“y esta tarde no tenemos que ir a asaltar ningún banco o una embajada o algo así?
“Pues no lo sé, depende donde nos lleve Marisa”, me respondió.
“Ah, pero ¿qué vamos a seguirla esta tarde también?, le pregunté.
“Hombre espero que no, que lo que veamos en los videos y las conclusiones a las que lleguemos, sean suficientes para no tener que volver a hacer saltar la alarma de ningún sitio”, me contesto.
Ambos reímos. Estábamos locos, pero nos había salido bien. Vete a saber si nos colamos en el hotel, como habríamos terminado.
Acabamos el desayuno y llevamos las tazas a la cocina dejándolas en el fregadero. A Pablo se le noto cara de póker al no ver allí a la de “la raja”. Fuimos a mi habitación, mi madre estaba terminando de hacer la cama.
“Chicos, termino enseguida”, nos dijo mientras se inclinaba hacia adelante para remeter las sabanas. Yo veía a Pablo que no la quitaba ojo del culo. Le di un meneo en el hombro como diciéndole ¡ya está bien!, pero a él le hacía gracia y la miraba con ...