Jorge Luis, su hermano y yo (IV): La erección matutina
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Gays
Autor: PackGay85, Fuente: CuentoRelatos
Ayudando con la erección mañanera.
Este es el cuarto relato de aquel fin de semana lleno de morbo, sexo y semen
La noche anterior ya nos habíamos corrido tres veces y dormimos tan exhaustos que nos quedamos toda la noche en la misma posición: La verga ya flácida de Hugo quedo pegada a mi culo y mi verga que estaba dormida quedo pegada al culo de Jorge.
Yo fui el primero en despertarme y fue muy grato darme cuenta que estábamos casi en la misma posición que la noche anterior, yo sentía la típica erección matutina de Hugo sobre mi culo y mi erección pegada a las nalgas de Jorge.
No quise moverme mucho, para no despertar a los hermanos, sin embargo, la urgencia por ir al baño me hizo no poder esperar más…
Llegué al baño y se imaginarán lo que estaba costando apuntar a la taza dada la erección que traía, en eso se abre la puerta del baño y era Jorge, venía desnudo y con una erección bastante prominente –Vaya, creo que alguien se despertó muy duro- dijo, viendo mi erección- Ven, ahí no se orina en la mañana, es imposible- y agarrándome por la cintura, me llevó a la regadera- aquí si puedes, yo te ayudo y tú me ayudas- tomó mi verga con su mano y yo agarré la suya, casi al momento de sentir el roce de nuestras manos sobre la verga del otro estas dieron un salto, Jorge empezó a orinar, al estar tan pronunciada su erección el chorro salió hacia arriba y caía en el piso con un fuerte estruendo, lo cual me hizo empezar a orinar también a mí.
Cuando Jorge terminó de ...
... orinar me dijo- hay que sacudirla- y se la empecé a sacudir moviendo mi mano de arriba hacia abajo por ese tronco lleno de venas que tanto me gustaba, las ultimas gotas de su orina se resbalaban por su tronco, el repetía la operación con mi verga que ya también había terminado de orinar.
Jorge se pegó a mi boca, sin quitar su mano de mi herramienta, nos fundimos en un ardiente beso, nuestras lenguas empezaron una batalla mientras nuestras manos recorrían la verga del otro, Jorge empezó a besarme el cuello, los hombros mis pezones y siguió bajando, cuando llegó a mi ombligo sentí como introdujo su lengua y empezó a juguetear con él, mi erección matutina ya se había convertido en una erección de placer, siguió bajando lamiendo los vellos que descendían de mi ombligo hasta llegar a mi verga.
Yo estaba sumamente excitado, y de vez en cuando dejaba escapar quejidos de placer, la lengua de Jorge empezó a jugar en la cabeza de mi verga, sentía como su lengua recorría cada centímetro, luego su lengua empezó a recorrer mi barra de carne, desde la cabeza hasta el tronco chupando cada centímetro, llegó a mis huevos y se los metió a la boca, su cálido aliento en ellos me hizo llevar mi mano hasta su cabeza y empezar a jugar con su cabello. Volvió a subir su lengua juguetona por todo mi instrumento siguiendo el camino que marcaban mis venas.
Llegó a mi cabeza y recogió con su lengua las primeras gotas de líquido preseminal que emanaba de ella y se la metió completa, empezó un mete ...