Un rapidin en el centro comercial
Fecha: 02/12/2024,
Categorías:
Anal
Autor: Oscar8298, Fuente: CuentoRelatos
Era un 20 de diciembre del año 2021, la cuarentena había terminado, y poco a poco los sitios públicos volvían a ser abiertos; discotecas, restaurantes, salones de belleza, centros comerciales, entre otras cosas. Obviamente utilizando tapa bocas, alcohol desinfectante, y siguiendo las órdenes adecuadas de bioseguridad.
El 24 estaba prácticamente encima, y los que son de Colombia, saben muy bien cómo se vuelven las ciudades en esas fechas, que parece como si se fuera a acabar toda la ropa, o el mundo se fuera a acabar. No quería estresarme en esa multitud que se forman los 24 o los 23 de diciembre, así que llame a mi novia Gisella, le dije que se alistara, y que pasaba a recogerla en media hora en mi carro, para que fuéramos por su estreno, y por el mío por supuesto.
Cuando pase por ella, eran las 4 pm, una hora perfecta para salir de compras, pensando en los trancones de la ciudad, y pensando también en el pico y placa de muchos carros. Me estacione al frente de su casa, e hice sonar la bocina de mi carro tres veces, que era la señal para que ella saliera, cuando salió estaba echa toda una mamacita completa; una blusa tipo escote negra de tiras, una chaqueta azul de jean que la cubrían, unos shorts blancos bastante cortitos que dejaban ver sus hermosas piernas que se mandaba, y unas sandalias de color dorado.
El almacén en donde mi novia solía comprar los vestidos, estaba completamente lleno, otras personas llegaron más temprano que nosotros, con todos ellos era ...
... ilógico creer que nos atenderían, así que tocaba esperar. Para matar el tiempo le invite un helado de los que venden en la entrada, ella pidió el suyo sencillo como siempre; un cono normal, con una sola bola de helado, que en ese caso era de vainilla, y chispitas de chocolate.
Yo si quería el mío con más detalles, así que me pedí algo un poquitico mejor; un cono más caro con dos bolas de helado, chicle y chocolate, con un detalle de una galleta wafer en el centro, leche condensada, y chispitas de colores, obviamente le di de mi helado también, no soy tan mal novio jajaja.
Al terminar nos quedamos un buen rato conversando, dándonos caricias, y besándonos como siempre lo hacemos. Pero sus besos eran tan ricos y deliciosos, que siempre lograban calentarme, cuando sentía sus labios húmedos, la verga comenzaba a ponérseme dura, y esa vez no fue la excepción, y ella parecía también estar caliente, porque le pase mi mano por encima de sus shorts, y estaba bastante mojadita.
No aguantábamos las ganas, si o si teníamos que culear, porque era la única forma para calmar ese deseo carnal que estábamos sintiendo en ese momento. Así que la llevé al baño de hombres sin que nos viera algún guardia y la hice entrar, fuimos hasta el último baño de los baños divididos, la entre conmigo y cerré la puerta.
La recosté contra la pared y seguí besando su rica boquita, mordía sus labios, y metía mi lengua muy hacia el fondo dentro de su boca, enredaba mi lengua junto a la suya, mientras ...