Embarazada, conozco a mi nuevo ginecólogo (partes 1, 2 y 3)
Fecha: 05/12/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lordofthemilk, Fuente: CuentoRelatos
Transcripción de testimonio recogido en audio en Bogotá, Colombia. Todo lo narrado en este relato es basado en hechos reales.
Parte 1
Todo comenzó hace dos meses, para ese entonces estaba entrando al 6to mes de embarazo. Mi matrimonio iba muy bien en ciertos aspectos, mi marido era super pendiente, amoroso, responsable y educado pero la parte sexual nunca fue buena, y ahora menos, él es muy conservador y desde que quedé en embarazo optó por no tocarme un pelo. No me sentía deseada, me sentía cero atractiva, totalmente rechazada. Para rematar desde los 4 meses de embarazo mi libido comenzó a aumentar vertiginosamente. Me la pasaba excitada todo el día pero sin tener ningún contacto sexual… incluso yo intentaba tocarme pero nunca me ha gustado, aun así cualquier roce me hacía estremecer, cada día anhelaba más tener un orgasmo. Veía como crecían sin parar mi panza y mis senos y con ellos también mi deseo sexual. Me excitaba con cualquier roce, con cualquier imagen, acordándome de cualquier bobada o viendo un simple beso en una película, estaba desesperada, sentía permanentemente un calor que me invadía, sentía todo el tiempo mi vulva abultada y humedecida, se volvió una constante terminar el día siempre con mi ropa interior húmeda. Era cierto lo que me habían advertido, posiblemente me iba a excitar más fácilmente, pero estaba siendo insoportable. Por otro lado me sentía fatal, estaba subiendo de peso, mi panza y mis senos crecían cada día más, el gran tamaño de mis tetas ...
... siempre fue mi mayor atractivo pero ahora era tan impresionante que era el centro de todas las miradas a donde llegaba y recibía piropos e indirectas en todo lado, y más estando en Santander, que es un departamento tan machista… pero aún así no me sentía atractiva, hasta llegué a justificar a mi marido por no fijarse en mí… Estaba en depresión.
Volver a Bogotá mejoró un poco mi ánimo, tuve que hacer papeleos de rigor y organizar mi agenda de controles médicos, llegó el día en que tenía que pedir control ginecológico, hice la llamada y programé la cita para la semana siguiente.
Llegué a la cita, me llamaron al consultorio y me recibió un hombre alto, maduro de contextura gruesa y muy educado, impecablemente vestido con corbata y con una bata blanca que se veía como nueva. Me saludó cortésmente, pero con seriedad, se presentó, me dio la mano y me hizo seguir. Recuerdo que su saludo me dio mucha confianza. Me hizo preguntas de rutina, me pidió que me quitara toda la ropa y que me pusiera la bata. Me pidió que me descubriera la parte de arriba para examinar mis senos. Lo hice con un poco de pena, no me sentía bien, en mi opinión estaban demasiado grandes. Se puso unos guantes y se acercó a mí y me abrió la bata. No olvido su reacción cuando me vio los senos, hizo un gesto frunciendo el ceño, pero no entendí. Comenzó a examinarme. La manera como lo hacía era muy diferente a mi anterior doctora. Realmente me examinó con mucha delicadeza. Primero tomó mis senos por abajo como ...