1. Visita de contrabando


    Fecha: 05/12/2024, Categorías: Voyerismo Autor: voyenudista, Fuente: CuentoRelatos

    ... platicando entre nosotros. Los chicos de animación –que tienen una gran memoria visual para identificar huéspedes- ya se habían retirado de la alberca, así que llegar a la base de la larga escalera hacia el jacuzzi fue pan comido. Subimos los treinta y tantos escalones y accedimos sin problema a la atestada terraza.
    
    ¡La cara de Sofía no tenía precio!
    
    -¡Wooow! ¿Qué carajos es esto? –dijo cuando vio la indescriptible escena. Entramos a la tina tibia, donde Andrea ya nos esperaba y mientras ambas platicaban, yo fui a la barra del wet bar por tres tragos. Nadie, ni del staff ni los huéspedes mostraron extrañeza por la presencia de la chica con nosotros; todos tenían algo más importante qué hacer. Los dos ojos de Sofía no bastaban para asimilar todo lo que había por ver; entre las acciones y su ligera embriaguez, se notaba que estaba excitándose.
    
    Unos quince minutos después, habiendo terminado nuestras bebidas, le dije que sería prudente retirarnos, con discreción, como habíamos entrado. Yo estaba temeroso de alguna sanción por parte del hotel, al haber metido a una persona de contrabando. No tenía ningunas ganas de pagar un day pass de 200 dólares.
    
    Salimos de la tina y fuimos a secarnos, tomando unas toallas de los anaqueles. Entonces Sofía dijo:
    
    -¡Por favor, amigos, unos minutos más!
    
    Caminamos hacia el extremo de la terraza, del lado del pantano, hacia una de las camas que en ese momento estaba desocupada. Extendimos las toallas y nos dispusimos a seguir ...
    ... disfrutando del show. Espontáneamente, Sofía dijo:
    
    -¡Es hora de pagar! –Y se abalanzó sobre mi pito, iniciando una riquísima felación que lo volvió a parar al cien por ciento. ¡Qué manera de mamar verga, carajo! Yo nunca había estado con alguien que se tragara los 19 centímetros de mi miembro ¡Y sin hacer un gesto o tener una arcada!
    
    Lo que sucedió a continuación fue el trío más imprevisto, desorganizado y candente que yo podría haber imaginado. Olvidé todo recato y precaución al grado de que cogí sin condón, yendo de la boca de Sofía a la vagina de Andrea, luego a la de Sofía y de regreso a la de Andrea mientras ambas se besaban como si no hubiera mañana.
    
    Mientras me deleitaba en las perfectas y redondas tetas artificiales de Sofía, mi novia intentó emular las habilidades orales de nuestra amiga; no lo consiguió del todo, pero en su favor he de decir que batió su propio récord de profundidad.
    
    Mis recuerdos son intensos, pero de ninguna manera claros u ordenados. Lo que sí puedo asegurar es que a ambas les provoqué profundos orgasmos y que yo, aunque lo busqué, no conseguí eyacular, frustrando mi morboso propósito de que ambas compartieran mi semen en sus bocas, como habían ya compartido mi miembro.
    
    Una vez repuestos de tanta excitación, nos retiramos de la terraza, con la misma estrategia, es decir Andrea por los senderos del hotel, Sofía y yo por la piscina que ahora, ya caída la noche, estaba completamente sola.
    
    Nos reunimos con el grupo de chicas, al que ya se ...