Adiestrando a mi pet Girls - Relatos Eróticos

Adiestrando a mi pet Girls

... rollo de mil y comenze a envolverlos o sea ya no podía doblar los codos, solo le quedaban las manos libres, le ordene que se recostara sobre la cama boca abajo y que doblara sus piernas e hice lo mismo con ellas o sea que no podía doblar sus rodillas, como pudo y con mi ayuda bajo de la cama y quedo en 4 tome un plug anal con una cola de perro y se lo coloque para todo esto yo iba tomando fotos de cómo iba quedando su transformación, coloque unas pinzas en los pezones y en sus labios vaginales, saque la correa de su boca y le hice sacar su lengua, a la cual le puse unas pinzas para que no pudiera guardarla en su boca, tome la correa y una vara que había preparado y le ordene que caminara, lo hizo alrededor de la habitación, frote un poco su clítoris para acelerar su ganas de orinar, después de 10 minutos de estar asi hizo un gesto de querer hacerlo, asi la tome de la correa y la dirigi hacia al parque para que orinara, le costaba caminar de esa forma pero parecía una perra, era un espactulo agacharse para orinar pero lo hizo bien, termino y no sabia como secarse, asi le ordene que arrastrara su concha contra el pasto asi se sacria como hacen las perras, le hice dar un par de vueltas al jardín y luego la entre, le dije que era su hora de desayunar asi que ahora debería subir las escaleras asi como una perra, tardo un buen rato, logro subir, la lleve hasta la cocina y prepare café, el cual el mio fue servido en una taza y el de ella en un plato de perro lo puse al costado de ...

... mi silla asi miraba como con su lengua ingeria el café sin poder utilizar las manos.

Ya era media mañana asi debía comprar algo para el almuerzo y no tenia ganas de sacarle todo para hacer las compras asi que no tuve mejor idea que llevarla a la terracita y atarla allí estaba atada a unos de los barrotes de la terraza, le dije si te echas luego te tendras que levantar sola, cerre la puerta y la deje allí con un plato con agua hasta que yo regresara, abre tardado una hora en regresar, estaba allí recostada cerca del plato con agua, sus brazos y piernas se habían acalambrado pero no debía tener piedad con flora, cuando llegue abri la puerta del balcón y la llame que entre vamos flora que es hora de preparar el almuerzo, como pudo se levanto y se dirigió hasta la cocina, mientras preparaba algo para almorzar ella se recostó en el piso como una buena perra, cada tanto que yo estaba cerca de ella, me lamia los pies como signo de que tuviera piedad de ella, pero yo solo dejaba que lo hiciera.

Durante todo ese tiempo se contuvo las ganas de orinar ya que se había dado cuenta que en esa forma era difícil bajar las escaleras para ir a orinar sino tendría que hacerlo en el parque superior y cualquier persona que pasara la veria, cuando la comida estaba lista servi mi plato y tome el plato de perro para ella y coloque su comida allí, eso si antes que comenzara a comer la orine para darle un gusto especial, al principio se resistía a comerla pero después de unos cuantas varas en el ...