Atrevida en el bus
Fecha: 15/12/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: erogeno, Fuente: CuentoRelatos
... empiezo a tocarme de vuelta por sobre el pantalón. Todos estaban dormidos, a excepción de nosotros dos, por lo que intenté ser cauteloso. De repente... ella abre sus ojos claros y me queda mirando, sorprendida, pero no baja la mirada, sino que sigue ahí, ahora desafiante. Me doy cuenta de que su mirada va a mis manos que siguen sobre mi pantalón. Veo que, aun usando su campera como una manta, sus piernas se abren más y yo, en ese momento, sentía que iba a acabar en mis pantalones.
Sin ser directo, pero sin rodeos, me paro y voy a la última fila de asientos, pero asegurándome de que al pasar entre los asientos ella pueda ver mi erección. Me pongo de vuelta contra la ventanilla y veo como ella se para y se acerca adonde estoy sentado. No hablamos, solo nos miramos. Ya no usaba más la campera como una manta, así que pude ver que su short de jean tenía el botón abierto y el cierre abajo, mostrando una deliciosa tanga de encaje blanco que ella empieza de vuelta a acariciar.
-Shhh -me dice y gesticula con un dedo en su boca. Podía oler su aroma en ese dedo mojado. Entiendo el mensaje y decido avanzar, decido abrir el botón de mi pantalón y bajar el cierre haciendo poco ruido. Su mirada estaba clavada en mi entrepierna, esperando ansiosa ver lo dura y caliente que estaba mi verga. Cuando la saco ella se muerde el labio inferior y me mira desafiante. Entiendo nuevamente el mensaje y empiezo a masturbarme para ella, empiezo a acariciarme y mover mi mano hacia arriba y hacia ...
... abajo. Puedo sentir el olor de su humedad en el aire y de repente siento su mano agarrando mi verga, para empezar a hacerme una paja muy suave, pero firme; lenta, pero efectiva. Me reclino hacia atrás y ella, en este caso, también entiende el mensaje.
Con su boca llena de saliva, siento sus labios empezando a chupármela, empezando a subir y bajar su cabeza, haciéndome tener otro viaje increíble. Siento su saliva cayendo por el tronco, mojando mis bolas, e intentando no hacer ruido. Empiezo a agarrarla de su cabeza, recorriendo sus rulos, indicándole que quería meterla más adentro de su boca. Quería enterrársela hasta la garganta, moría de ganas de llenarla de mi semen caliente, quería sacarle la ropa y cogérmela a los gritos en el pasillo, pero eso no podía ser.
Deja de chupármela por un rato y se acomoda para volver a masturbarse, pero en este caso soy yo quien guía sus dedos con los míos. Ella los retira y me deja recorrer sus labios completamente mojados y empiezo a meter mis dedos cada vez más adentro, mientras ella se muerde la boca para no emitir sonido. Empiezo a masturbarla cada vez más rápido y siento como sus labios se aprietan, sus piernas se abren más, acaricia sus pechos y su espalda se arquea. No paro de masturbarla hasta que llega a su orgasmo, corriéndose como una puta, empapando el asiento, tapando su boca, mientras mi verga estaba completamente dura. En ese momento, con mi mano aun llena de sus jugos, empiezo a masturbarme rápidamente, buscando acabar y ...