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Claudia, una verdadera zorra
Fecha: 16/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... ese pedazote de carne que tienes. – Desde un principio se la hundí toda y comencé a darle con todas mis ganas a esa conchita. Sabía que le podía dar con ganas hasta hacerla correr, pues una noche antes le había dejado ir tres palos a una linda chica a quien le di en todos los hoyos posible y no contenía esa presión de otros días. Se oía ese chasquido de mi verga entrando y saliendo y Claudia se había bajado las copas de su sostén sin quitárselo y con una mano se tomaba uno de sus pezones y con la otra se masturbaba el clítoris. Con los minutos me pidió que le diera de perrito y se acomodó en una banca con colchón y de nuevo sin quitarle su bikini brasilero se lo hice de lado y le comencé a dar y a la vez con mi pulgar comencé a sobarle el ojete al punto que untaba mis dedos de sus jugos vaginales y comencé a meterle los dedos en el culo. Esto le gustaba tanto que me lo pedía diciendo: -Así… así… dame así cariño… que rico coges. – Ella movía armoniosamente esas caderas y de repente explotó con un orgasmo que tuvo que morderse los dedos y la mano para no gritar del placer. Le di hasta que su orgasmo había pasado y luego en la misma posición le puse mi glande en el orto y ella solo me dijo: -Si te quieres correr en mi culo, hazlo pronto… no tenemos mucho tiempo. Le comencé a meter mi glande y Claudia no sé si gemía de dolor o placer, aunque creo que eran ambas sensaciones. Su culo lo tenía ya dilatado que el proceso de penetrarlo no fue tan difícil y por supuesto creo ...
... que para esta mujer con semejante trasero, aquello que le follara el culo parecía ser algo rutinario. Comencé con unos embates frenéticos queriendo encontrar el paraíso pues tenía esa presión que en cualquier momento esto debería de parar, pero las corridas de la noche anterior como que hacían mella al deseo, pero los gemidos profusos de Claudia me encaminaron a esa senda pues esta mujer se estaba corriendo nuevamente después de algunos cinco minutos de estarle follando el culo. Ella me lo dijo de esta manera: -Antonio, me corro, me corro… hay Dios mío, que rica verga tienes…uh… En ese momento que Claudia se corría mi huevos se fruncieron y le expulsaron mi corrida. Mientras mi verga se comprimía adentro de ese suculento culo, Claudia solo me decía: - ¡Que rico me hiciste acabar… tienes una pinga que siento que me has abierto bien el culo… siempre quise sentir una verga así de ese tamaño! – Claudia se incorporó y se fue a los baños cerca del quiosco a limpiarse y luego pasé yo a lavarme la verga pues ahora olía al culo de esta mujer. Cuando salí del baño Claudia ya tenía una bata de baño y me tenía otra cerveza. Todo el resto de la plática fue alrededor de la follada que nos habíamos dado y me pidió mi teléfono porque aquello lo teníamos que repetir. Por curiosidad le pregunté: - ¿Ya antes le habías puesto el cuerno a tu marido? - La verdad que no. Admito lo había pensado pero nunca me había atrevido pues nunca se me dio esa oportunidad. La verdad que tú eres una ...