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Visita a Cuba
Fecha: 17/12/2024, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... excitada de lo que me hubiera imaginado y aunque Laura podría haber sospechado lo que iba a suceder no habíamos quedado en nada y eso, aunque no lo crean, me preocupaba un poco. Jorge se sentó en una silla y yo me senté en la cama. Me tenía muerta de risa y eso es lo que más me calienta de un hombre, que sepan hacerme reír. Estuvo bromeando con su edad y la mía y eso me pareció muy sexy. Me preguntó si podía usar mi baño y yo le dije que me daba muchísima pena pero que yo recién había entrado porque tenía muchas ganas y que por eso el baño no estaba en condiciones. - No te preocupes, todos los aromas de una mujer tan sexy como tu deben ser maravillosos. Aunque me pareció lindo el detalle yo volví a insistir para que no entrara y que mejor regresáramos a donde estaban nuestros amigos pero él se levantó y fue directo al baño dejando la puerta abierta. Tampoco era que el baño tuviera un aroma terrible pero podrán comprender que no es lo que una mujer espera de la primera cita con un hombre apuesto. Tardó un poco más después de que escuché de que dejó de orinar y me pareció un poco extraño. Cuando regresó a la habitación noté que debajo de su short había un bulto que no había visto antes. Contrario a lo que hubiera pensado Jorge se excitó mucho al parecer y regresó con una tremenda erección. - Lo que más me gusta de una mujer es conocerla tal cual es, sin ningún filtro ni mentira. En ese momento ya estaba sentado a un lado mío en la cama y su mano estaba sobre mi ...
... pierna. Yo sostuve fijamente la mirada a sus ojos mientras le quitaba los lentes oscuros. Yo estaba experimentando una mezcla de verguenza y excitación que nunca me había ocurrido. - Desde que entraron al restaurant supe que tenías un magnetismo muy especial y de inmediato sentí ganas de besarte Acto seguido se aproximó hacia mi mientras me besaba tiernamente la boca y me tomaba de la cintura. Tímidamente me dejaba besar pero inmediatamente abrí su boca con mi lengua porque ya sentía que no quería perder tiempo, al fin y al cabo ya estábamos ahí solos y dispuestos a dejarnos llevar por lo que estábamos sintiendo. Me tumbó en la cama y seguimos besándonos con una intensidad que hace mucho tiempo no sentía. Sus manos recorrían mis muslos y una de ellas hábilmente desabrochó mi short para dejarlo caer y dejarme en ropa interior. Yo traía puesta una tanga azul que para ese momento ya estaba totalmente húmeda. Eso lo calentó muchísimo y con la misma mano logró quitármela, no sin antes llevarla hasta su rostro y olerla ávidamente - ¡Estaba seguro que todos tus aromas me volverían loco! Me puse de pie portando solamente mi blusa ya que mi bra era múy delgado y parecía como si no trajera nada. Me arrodillé ante él y le dije que se quitara el short porque quería conocerlo todo, completamente. Cuando se quitó el short su miembro ya estaba totalmente duro y lo tenía divino, ni muy grande ni muy chico, un tamaño perfecto y con un aroma a hombre limpio que me volvió loca. Lo ...