Fuerte deseo
Fecha: 23/12/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: BananaRosa, Fuente: CuentoRelatos
Polo Norte. Frío. Tengo mucho Frío. Copos de nieves.
Estos cristales se crean en la atmósfera mediante la absorción de gotitas de agua y, cuando colisionan, se unen entre sí y forman los copos de nieves.
Era solitario, sin esposa o hijos. Vivía alejado del pueblo, habitando en una cabaña en el bosque. Lo único que me mantenía caliente era las tazas de chocolate y una vieja frazada.
Las botas se hunden contra la tierra congelada. Estaba cerca de una valla de madera, desde lejos, observo a una joven mulata de tez oscura. Llevaba abrigo impidiéndome suspirar de ver su hermoso cuerpo.
Parecía asustada. Su mirada se perdía contra los pequeños copos que caía a su alrededor. Dios, que inocente se ve. Una pequeña corriente se acumula en mi pene. A pasos rápido me acerco a la joven.
—¿Estás perdida?
Su respuesta fue cortante. —No, idiota.
—La nieve ha cubierto todos los caminos si vas por esa calle... —Me interrumpe —¡Vete enfermo, no necesito tu puta ayuda!
Su voz aterciopelada resuena en mi mente. Un eco se repetía en mi cabeza. ¿Esto es el paraíso? La miro como si ella fuera una especie de respuesta. Pero, sin embargo me llevo una sorpresa cuando su cuerpo cae inconsciente al suelo. Rápido, me acerco y la cargo subiéndola a mi hombro.
Pateo la puerta y la dejo sobre mi cama. Cierro las ventanas, el ático, el sótano y la puerta principal. La llave la pongo en un lugar alto y para nada llamativo.
Preparo un poco de café y galletas. Necesitaba todo ...
... listo para cuando ella despierte. No negaré que me tropiezo pal de veces al moverme rápido en la pequeña cocina. Termino todo, subo las escaleras hasta llegar a mi habitación donde la joven se encuentra plácidamente durmiendo en mi cama.
Le moví el hombro un par de veces, me acerco para comprobar que respira y por ahora todo bien. De cerca es más jodida hermosa, pequeñas pecas sobresalen sobre su color hermoso. Tiene unas pestañas largas y unos labios sexy y húmedo.
Me relamo el labio inconscientemente. ¡Basta! Me reclamo, esa joven debe de tener unos 18 años. ¿Qué diablo me pasa? ¡Tengo casi cuarenta años! ¡Puede ser mi sobrina, o peor aún, mi hi-ja! Me estoy volviendo loco, estar encerrado en una diminuta habitación con una joven está explotando mi cabeza.
Me permito observarla mas de la cuenta. Sus piernas están extendidas, es larga pero soy más grande, más alto y parece del tamaño bajo que tiene las mujeres en mi pueblo. Su abrigo negro hace juego con sus botas. Huh, le quito las botas. No quería que me ensuciara la cama, me rio por sus calcetines de color rosa. Sus pies son pequeños y finos.
Los acaricio tocando su pie. Joder, esto se siente bien. Desciendo mi mano hasta arriba solo tocando su abrigo, justo donde está su pezón izquierdo. Cierro los ojos antes de presionar. ¡Oh, por todos los cielos! Tiene unas tetas grandes y suaves. Su blusa fina tiene un ziper pero aún así sus aureolas grandes y de un color más claro que su piel, puso mi polla al mil. Bajo el ...