V. El desenlace de una amistad de 20 años - Relatos Eróticos

V. El desenlace de una amistad de 20 años

... sentir esos nuevos y bellos senos dentro de mis manos que sobé, acaricié y aprete ligeramente sobre su ropa, logre ver como sus pezones respondían a mis caricias y sentí como sus manos aprisionaban mi cara y acariciaban mis hombros así que continué con mis caricias y mis manos buscaron la orilla de su camisa, la levantaron por encima de su abdomen y se la saque por la cabeza, rápidamente me quite la camisa y me volví a recostar sobre ella, deseaba sentir mi piel contra la suya, era muy suave y cálida… muy cálida. V ya respiraba son agitación y hacia esos ligeros ruidos que me excitan y me vuelan la cabeza, una mezcla entre una fuerte respiración y una exclamación, baje los tirantes del brasier y besé y mordí sus hombros, a la par ninguno de los dos dejábamos de ver hacía la puerta del cuarto donde estábamos ya que estaba abierta y era posible que alguien no viera en pleno apogeo -Nuestros amigos sospechaban por nuestra cercana relación que alguna vez pasó algo entre nosotros pero nunca nos vieron y ahora ambos casados y con relaciones estables era menos que conveniente que alguien nos viera… y aun así no pudimos parar, por fin libere ese par de hermosos pechos.

-No ya no- pero sus ojos me pedían que siguiera, Ya cabrón! no mames que rico. Dijo ella

No pude evitar atrapar ese par de pequeños pezones entre mis labios y aprisionarlos primero suave y luego duro para sentir como arqueaba su cuerpo.

Lamía toda la extensión de sus seños…no me podía detener, deseaba meterlos ...

... completamente en mi boca, devorarlos y lamerlos V ya me había tomado por el cabello obligándome a lamerle cada parte de sus pechos, de vez en vez yo miraba hacia sus ojos y podía ver en su cara una expresión de placer, con los ojos entre cerrado y lo boca abierta luchado para jalar aire.

-Nos va a ver- era clara su preocupación pero ya no podía detenerme solo recuerdo haberle dicho - Que nos vean- y continuar con el cachondeo, ella atino a decir entre jadeos y jalando mi cabello para que la mirara a los ojos me dijo -Cabrón! No me vas a dejar en paz verdad?- mi respuesta no pudo ser mas sincera en ese momento -No ya no- no me iba detener, era algo que había anhelado desde hace muchos años y sé que ella también se sentía lo mismo, aunque el miedo y algo de remordimiento estaban presentes en su mente ya no se negó a la deliciosa sensación de sentirse deseada y poseída por alguien que no era su pareja, así que acepto mis caricias y las disfruto.

Mientras mi boca seguía besando su cuello, labios y senos, mis manos viajaron hasta sus caderas para después deslizarse a sus nalgas donde mis manos aprisionaron sus nalgas con firmeza y masajeaba cada una de ellas -Necesitaba penetrarla intensamente- así que acumulando una enorme fuerza de voluntad retire mi mano derecha de ese bello par y la traslade a la parte delantera de su pantalón, liberé el botón y baje el cierre, no pude esperar a bajarle los jeans y metí mi mano dentro para sentir su tibio sexo sobre las pantis, no usaba ...