Con Fabio en la playa
Fecha: 25/12/2024,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Francis, Fuente: CuentoRelatos
Conocí a Fabio un verano en Mallorca. El era amigo de uno de mis primos, Alberto. Alberto es cuatro años mayor que yo, pero siempre fuimos como hermanos. Al ser yo hijo único, el fue para mí un referente y más que mi primo para mi era un hermano mayor. Nunca hubo secretos para nosotros, y yo desde siempre supe que Alberto era gay.
Dada nuestra confianza, desde pequeños nos duchabamos juntos, dormíamos en la misma cama, e incluso de chavales nos escondiamos más de una vez entre las sábanas para masturbarnos, era esa edad en la que empiezas a descubrir tu cuerpo y sensaciones nuevas, y nosotros lo hicimos juntos.
Ya de mayores, nuestra confianza seguía intacta, y cada verano en vacaciones nos reunimos para disfrutar de unos días juntos en Mallorca. Y ahí conocí a Fabio, un chico muy interesante, también un par de años o tres mayor que yo. Fabio nació en Mallorca pero sus padres son italianos. Es alto, delgado, de ojos marrones claros, pelo castaño largo y cuerpo bronceado y muy fibroso. Cuando Alberto me lo presentó, di enseguida por hecho que había algo entre ellos, y yo lo acepte rápidamente como un buen amigo más. Su carácter alegre y extrovertido ayudó a que hubiera confianza desde el primer día, salíamos a los bares y discotecas, lo pasábamos genial los tres juntos.
Generalmente acababamos la fiesta poco antes del amanecer en un disco bar en la playa, borrachos y pasados de rosca. Allí se reunían casi todos los jóvenes de la zona a matar la noche, y muchas ...
... parejas acababan follando en la arena escondidos entre hamacas y sombrillas, habitualmente a la vista de todos. A esas horas, la playa solía convertirse en una gran orgia de sexo alcohol y música. Alberto Fabio y yo, solíamos tumbarnos en alguna hamaca a terminar de apurar las copas mientras éramos testigos de tanto vicio. Confieso que en mi condición de bisexual, me excitaba mucho cada noche viendo a esos chicos y chicas semidesnudos y follando como animales. Una de esas noches mi primo Alberto iba tan pasado de copas que fue caer en la hamaca y quedarse frito.
Y Fabio y yo, que no íbamos mucho mejor, nos reiamos de la situación y no os quedamos tumbados, charlando. Justo delante nuestro, a no muchos metros, una chica rubia, menuda y delgadita, deleitaba a un chico de piel negra y musculoso con una gran mamada. El chaval tenía un pollón considerable y parecía bastante mayor que ella, que con su cara aniñada se afanaba en tragar ese buen trozo de carne. Fabio y yo hacíamos como que no prestabamos atención, pero ambos mirábamos la escena excitados.
De repente el dijo:" vaya herramienta se gasta el chaval." Y yo conteste:" y que suerte tiene, la rubita traga como una loca". Fabio entre risas contestó "¡no me dirás qué te has puesto cachondo!" "A ver si te crees que soy de piedra" le dije yo. Y Fabio, sin cortarse un pelo me dice: "pues eso tiene fácil arreglo. Te la sacas y te la meneas, ¿No?" Yo entre risas le dije "¿Que clase de pervertido crees que soy?" Su respuesta me ...