1. A la cama con una puta


    Fecha: 28/12/2024, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenía grandes pechos, pero eran de medida media, de copa C por lo menos. Un culo redondito y esas bragas blancas le iban muy bien a esa simetría de esas curvas. Le quité las bragas y ya las había comenzado a mojar. Comencé a chuparle las tetas mientras mis manos tomaban sus nalgas y luego le comencé a chaquetear la conchita con mis manos y yo continuaba chupando sus pezones. Ella me dijo: Me gusta como mamas las tetas, si sigues así vas a hacer que me corra aquí parada. Esta acción solo tomó cinco minutos y Marie movía su pelvis como queriendo enterrarse mis dedos en su concha. Le seguí chupando las tetas y mis dedos se movían entre su concha y le comencé a chaquetear el clítoris. No aguantó mucho más y sus piernas se debilitaron y movía su pelvis y me abrazó cuando vivía ese primer orgasmo.
    
    -¿Estabas caliente? -le pregunté.
    
    -¡Tenía de no coger por más de un mes! – me respondió.
    
    -Difícil de creer. ¿Y no te masturbas?
    
    -La verdad que no me gusta masturbarme. Pero me corro fácil sintiendo el calor de alguien diferente.
    
    -¡Y no llegué todavía a tu conchita!
    
    -Me harás correr igual.
    
    -¿Cómo te gusta que te cojan?
    
    -Me encanta de perrito, me gusta montar también y me gusta el misionero y mucho más si me maman las tetas.
    
    -Quiero chuparte la conchita.
    
    -Adelante… es toda tuya.
    
    Se acostó en la cama, me abrió las piernas y su entrepierna estaba ya mojada de la corrida que acababa de vivir. Fui directo a su concha, saboreé su concha y le hundía mi lengua. ...
    ... Ella a los dos minutos me dijo: Méteme la verga en la panocha, que estoy a punto de correrme. – Me puse el condón apresuradamente y me fui por sobre ella en posición del misionero y mi verga se hundió pausadamente y esta chica solo me decía: -¡Por Dios… que verga más rica tienes! Ya me la imagino cómo se siente en el culo. – me decía esta chica con un gemido alucinante. Agarramos un ritmo rico, mientras le chupaba una de sus tetas y esta chica me decía:
    
    -¿Te gustan mis tetas? ¿Esta rica mi conchita? ¿te gustan?
    
    -¡Me encantan! -le contestaba soltándole el pezón.
    
    -¡Que rico Tony… me vas a hacer acabar! Si así Tony, muérdeme las tetas y quiero que te corras conmigo… Dame, dame… ¡que rica verga tienes!
    
    Le di un embate frenético sin soltarle la teta con mi boca y esta chica bailaba esta danza sexual y me abrazó con sus piernas y sentí la contracción de su vagina y solo me seguía diciéndome: Así… me corro, córrete conmigo… Oh Dios, me estas haciendo acabar, que rico que delicioso… dame, dame, vacíame tus huevos… échamelo. – No lo pude contener más y mis testículos se fruncieron y eché mi primera corrida en el condón. Seguí dándole mientras todavía conservaba su dureza y esta chica recuperaba su respiración. Marie me abrazaba y nos dimos un beso de lengua como si de dos enamorados se tratara. Escuchaba el chasquido de mi verga aun entrando y saliendo y como mi pelvis pegaba entre sus entrepiernas. Me incorporé y esta chica me quitó el condón y comenzó a chuparme la verga de ...