1. Ceci, emputecida un fin de año (primera parte)


    Fecha: 30/12/2024, Categorías: No Consentido Autor: BlackHoleSid, Fuente: CuentoRelatos

    ... un crack.
    
    -Ay, os voy a denunciar perros… dijo ella débilmente.
    
    -¿Pero qué has hecho flaco? Me vas a buscar un problema por culpa de la pelotuda esta.
    
    Era evidente que el golpe había sido bastante duro, a la mina le costaba ahora incorporarse.
    
    -Vení, agarrala por los pies y llevémosla dentro, vamos a hablar con Franco. A ver si consigue calmarla.
    
    Los tipos abrieron una pequeña puerta de metal que estaba detrás de ellos y al ir cargándola entre los dos no la cerraron, lo que aproveché para seguirlos. Entramos en un almacén lleno de cajas de bebidas alcohólicas, por lo que me fue bastante fácil esconderme detrás de unas cajas de Fernet.
    
    -¡Forros de mierda! Esto es un secuestro. ¿Qué mierda hacéis?
    
    Gritaba a hora Ceci a la que habían dejado en el piso a unos metros de ellos.
    
    -Callate ya flaca. No sé por qué no te fuiste a tu casa. – Le dijo el más grande.
    
    El pequeño se giró y comenzó a llamar por teléfono supongo que con el tal Franco, del que habían hablado antes.
    
    -Mierda – dijo mirando a su compañero – esta ocupado, dice que hasta dentro de como 20 minutos o media hora no me puede atender, ni siquiera pude explicarle. Sólo sabe que tenemos un problema en el almacén.
    
    -¿Y ahora qué hacemos? –le preguntó el otro.
    
    Ceci que se había recuperado agarró sus llaves con fuerza y golpeó al tipo más pequeño por la espalda, a la altura de los riñones. Este gritó, al tiempo que se encogió sobre sí mismo colocando su mano derecha sobre el lugar en donde ...
    ... había sido golpeado.
    
    -Ahora si vas a ver zorra. – el tipo se sacó el cinturón y golpeó con todas sus fuerzas la mejilla de Ceci que volvió a caer al piso.
    
    -Mierda. – Dijo su compañero desesperado.
    
    Al caer esta vez, Ceci había quedado con las piernas bastante abiertas y su pollera fue insuficiente para ocultar la forma de su concha. La mirada de ira del más pequeño de los guardianes, en un instante, se transformó en una mirada de lujuria.
    
    -¿Sabés? – le dijo a su compañero al tiempo que se agarraba los huevos – Me importa una mierda ya lo que pase, pero a esta puta la voy a envegar y le voy a dar una lección.
    
    El compañero, que había quedado tan fascinado como él, sólo balbuceó un impotente “hacé lo que querás”. Lo que el otro interpretó como una luz verde para sus deseos.
    
    -Ahora te voy a coger, zorra. ¿Entendés?
    
    Ceci se asustó, cambió el semblante de su rostro y retrocedió con sus brazos hasta que su espalda chocó con una pila de cajas de cervezas. Lo que vendría a continuación dejaría a la fiesta con mis amigos en un chiste.
    
    Ceci se levantó, ahora parecía querer dialogar.
    
    -Mirá, solo quiero irme, aún lo podemos arreglar.
    
    -Shhh, -la mandó callar el pequeño-acá el que habla soy yo, entendés. – y volvió a golpear a la mina con el cinturón, esta vez en el costado.
    
    Ceci soltó un gemido y cada vez más consciente de la situación preguntó:
    
    -¿Qué querés?
    
    -Fácil, de momento te ponés ya de rodilla y abrís la boca.
    
    Desesperada, Ceci miró al otro ...