Ceci, emputecida un fin de año (primera parte)
Fecha: 30/12/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: BlackHoleSid, Fuente: CuentoRelatos
... flaco, quien hizo gestos de que él no iba a intervenir. Otro golpe calló sobre ella, y otro más… y entonces obedeció.
-Sos un machirulo de mierda, hijo de puta – le soltó a dueño del cinturón, al tiempo que hacía todo lo que le había indicado.
-Subite la pollera para que vea la forma de tu conchita mientras chupás.
No hizo falta ningún golpe más. Estando de rodillas, se subió la pollera de forma que esta quedaba casi en su cintura, abrió lo más que pudo las piernas para que se le viera bien la concha y al mismo tiempo dejó al aire su cola. Llevaba un tanga blanco. A los tres hombres que estábamos ahí se nos paré la pija al momento. Ceci miró a los ojos al flaco que iba a clavarle su verga en la garganta, tragó saliva y abrió su boca todo lo que pudo.
El tipo pequeño y fornido se sacó toda la ropa y luego se paró delante de Ceci. Ella ya no necesitó órdenes, hizo lo que se le pedía: con su mano derecha agarró la verga del tipo y empezó a mamarla diligentemente. El tipo le acarició la cabeza y le dijo:
-Eso es putita, estás acostumbrada, así se hace. Tragá todo, vas a ser una de las mejores zorras que han pasado por acá.
Ceci es bastante buena en estos laburos, como nos demostró a nosotros, supongo que su buen hacer con el tipo de seguridad era un intento de acabarlo pronto y que la dejara marcharse. Pero las cosas no funcionaron así.
Desde donde estaba escondido veía bien la escena. Una vez que el tipo estuvo bien parado, y con la pija bien babeada, hizo ...
... a Ceci colocar sus brazos a la espalada al tiempo que con su mano derecha sujetaba fuertemente el pelo de la flaca, haciéndola bajar y subir al ritmo que su deseo imponía. La verga del tipo era grande, pero aparecía y desaparecía a cada instante entrando hondamente en la garganta de su presa.
Todos estábamos en silencio. El único sonido en el almacén era el succionar de Ceci. “glup”. “glup”. El guarda de seguridad cada vez oprimía con más fuerza la cabeza de la mina, pero ella, a pesar de que algunas lágrimas comenzaban a saltar de sus pequeños ojos aguantaba los empujes estoicamente.
El tipo parecía no cansarse, y estuvo bombeándole la boca por al menos 10 minutos sin parar. De repente bajo la vista, y lo que se encontró le encendió una sonrisa en el rostro: los pezones de Ceci estaban paraditos.
-Parece que le empieza a gustar, ¿ves? – le preguntó a su colega sin mirarlo –. Te dije que era una puta, no va a ver ningún problema. Grábala un rato y mándale el video a Franco, seguro que viene antes. Que se la vea así, con los pezones bien parados.
El guarda que aún estaba vestido sacó un celular del bolsillo y empezó a filmar. La mina intentó zafarse girando su cabeza, pero un golpe directo a la mejilla por parte de “su amo” le recordó quién estaba al mando, y resignada siguió chupando con fuerza, mientras era grabada.
De pronto escuchamos una especie de gruñido animal, el tipo sostuvo con todas sus fuerzas la cabeza de Ceci contra su entrepierna y descargó todo ...