1. El alquiler


    Fecha: 31/12/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo mejor inspirarte.
    
    - ¿Por ejemplo? - intervino el casero sentándose a su lado.
    
    Ana le besó en los labios.
    
    Juan respondió.
    
    - Por ejemplo, como funciona la lengua. - dijo Ana de manera sensual cuando sus labios se separaron.
    
    - Abre la boca. - ordenó el escritor.
    
    La mujer obedeció y Juan la besó en la boca metiendo la lengua.
    
    Permanecieron un par de minutos explorando y salivando.
    
    - Me alegro. Me alegro de que hayamos roto el hielo. - intervino el varón.
    
    - Sí, pero yo creo que necesitamos más intimidad...
    
    - Sí, es necesaria, estrictamente para la investigación.
    
    - Desde luego. Por ejemplo, ¿qué necesitas? - dijo ella levantándose.
    
    - Pintar un desnudo con palabras. - respondió él.
    
    Ana se ruborizó antes de responder.
    
    - A sus órdenes jefe.
    
    Y comenzó a quitarse la ropa.
    
    - Tu culo es lo más bonito que he visto, tus pechos son ambrosía digna de dioses y hasta el mismísimo Zeus querría descubrir los placeres que se esconden tras ese monte de venus.
    
    - Pensé que eras más de prosa que de verso.
    
    Se besaron de nuevo. Él sujetándola por las nalgas y ella tanteando con su mano el duro pene que aun protegían los pantalones.
    
    Ana se puso de cuclillas, desabrochó los pantalones ...
    ... de Juan y le bajó los calzoncillos. Como un muelle, el miembro viril saltó con alegría. Usando las manos y la boca, la mujer se encargó de hacerlo crecer. Luego, tras vestirlo con un condón, lo situó en la entrada del bosque.
    
    - Adelante. - susurró en el oído de su hombre.
    
    Juan la penetró.
    
    La sesión se prolongó durante unos minutos. Tras el orgasmo, ambos investigadores exploraron el mundo del sexo oral, dispuestos a conocer cada centímetro de sus cuerpos desnudos.
    
    - Oye. - susurró Ana en el oído de Juan.
    
    - ¿Qué?
    
    - Podíamos instaurar el "día en pelotas".
    
    - Y compartirlo todo.
    
    - La cama, el baño...
    
    - El baño... ducharnos te refieres...
    
    - Todo. Sería más eficiente, imagínate mientras tú te lavas los dientes yo orino sentada sobre la taza...
    
    - No... al revés, mientras te lavas los dientes yo meo y luego, como estarás en pelotas, me acercaré a ti y te la meteré.
    
    - ¿Y si me tiro un pedo?
    
    - Eres un poco cochina, ¿lo sabías?
    
    - Vale, nada de pedos... ¿tú te tiras...
    
    - A veces, como todo el mundo.
    
    - Un día tengo que lamerte el ano, seguro que te gusta. - añadió mientras acariciaba el pene del casero.
    
    - Se te está poniendo duro otra vez... - susurró al oído de Juan.
    
    Fin. 
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