Mi cuerpo... su postre favorito
Fecha: 02/01/2025,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Tania93, Fuente: CuentoRelatos
Bueno, como les prometí, comenzaré con algunas de las primeras experiencias que viví con mi novio Manuel.
Como les comenté anteriormente, con él me abrí completamente a nuevas experiencias y a disfrutar nuevas sensaciones. Una de ellas el fetichismo de pies, siempre he considerado que mis pies son bonitos y sexys, además para mi es una de las partes más sensuales de una mujer y sé por experiencia que a muchos hombres los puedes volver locos con esa parte del cuerpo.
Para ponerlos más en contexto. Yo calzo del 22.5, mis pies son muy blancos, incluso más que el resto de mi piel ya que casi no tienen contacto con el sol.
Mis dedos van en una perfecta diagonal y se ven simétricos sin ningún tipo de detalle que pudiera bajar la libido de un hombre.
Tengo el arco muy bien definido y mis plantas son extremadamente suaves, cuando me apoyo por completo en ellos se marca el clásico tono rojizo/rosado que se queda unos segundos en mi piel debido a su blancura.
Yo ya había tenido experiencias con otros amantes, pero con Manuel llegué a otro nivel, una de las mejores experiencias vividas se las detallaré aquí...
A Manuel siempre le gustó tener mis pies a la vista, disfrutaba mucho con ellos y no perdía ninguna oportunidad para tener contacto con ellos. Al principio no me agradaba mucho que lo hiciera pero con el tiempo me enseño a disfrutarlo al mismo grado que él lo hacía.
Me demostró que podía ser un objeto de deseo para muchos hombres y que ese fetiche era más ...
... común de lo que yo podía imaginar.
Al principio solamente me pedía verlos, si estábamos viendo la televisión debía descalzarme y dejar mis plantas a su vista, lo mismo cuando teníamos sexo. Ya fuera con mis piernas levantadas hacia el mientras me penetraba o flexionando mis piernas mientras le realizaba una mamada en esa famosa "pose de pies".
Después comenzó a tener más contacto con ellos, sobre todo a olerlos besarlos y lamerlos. Pará él era todo un ritual antes de tener sexo, el los adoraba y me convenció para que pudiera abrir mi mente y darme cuenta que podía disfrutar al tener un hombre completamente sumiso a mis pies dispuesto a todo lo que yo pidiera.
Eso me gustó desde un inicio, aunque también me gusta ser sumisa y ya en el sexo ser tratada como una puta. Ser utilizada como un objeto de placer y ser humillada sexualmente.
Pero bueno, me estaba desviando del punto de éste relato.
Manuel me pidió más libertad sobre mis pies a lo cual yo accedí sin ningún problema ya que él me daba los mejores orgasmos de mi vida...
Al principio solamente se dedicaba a besar y lamer, no me hacía nada más y me dejaba con una urgencia de orgasmos extremadamente grande pero no podía hacer nada ya que me pidió que no me masturbara ya que su juego consistía en dejarme con esa necesidad y el sentir el control de la situación por completo. Por supuesto yo accedí ya que sabía que mi recompensa vendría más adelante.
Comenzó a consentirme más y empezó a sacarme citas para ...