1. Me cogí al esposo evangélico de mi amiga Tatiana


    Fecha: 02/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    ... como pretexto que almorzaría con amigos misioneros de su iglesia (que era la misma que Tatiana) y yo simplemente salí. Justo Alonso estaba en un viaje de trabajo y todo en orden.
    
    Fuimos a un restaurante en San Miguel. Algo lejos. No se como él había conseguido el dato. Estuvo todo rico y durante el almuerzo no podía dejar de pensar como Tatiana había podido engañar a un hombre tan encantador y lindo. Sobre todo, con el feo y gordo de las fotos.
    
    Hacia el final del almuerzo, sentí que George se iba poniendo nervioso. Noté su incomodidad. Le pregunté que le pasaba. Me dijo que Tatiana había vuelto con su amante. Le repregunté sobre como sabía eso. Sacó su celular y me mostró fotos de Tatiana cogiendo con el tipo de las fotos que había visto antes. Fotos absolutamente explícitas, ella en perrito, ella chupando, fotos de ella cogiendo por el culo. Entre lágrimas me dijo que ella y él llegaron vírgenes al matrimonio.
    
    Le pregunté como las había obtenido y me dijo que había hackeado el teléfono de Tatiana. En esas circunstancias no me pareció algo fuera de lo normal. Supongo hasta algo de derecho tenía. Estaba destrozado. Se puso a llorar en el restaurante. El momento se volvió incómodo. Le dije que mejor vayamos a seguir conversando a otro lado.
    
    Salimos y el no podía parar de llorar. Pensé llevarlo a mi departamento, pero deseché la idea. Con su más de 190 cm era un ingreso absolutamente escandaloso al edificio y seguro seguido de habladurías de los vecinos. Caminamos ...
    ... unas cuadras y no paraba de llorar. Pasamos junto a un hostal y le pregunté si quería tomar una habitación para estar a solas y en calma.
    
    Aceptó. Pero estaba tan perturbado que fui yo quien pago. Supongo el recepcionista pensó que era una pepera que había drogado a un turista y que le iba a robar. O una puta con un cliente extranjero. Sea lo que sea, pague y entramos a la habitación.
    
    Me senté en la cama, apoyada en el respaldar. Él se sentó en una silla que había al lado. Seguía llorando. Me dijo que la amaba, que sin ella no podía vivir. Pero que no sabía que hacer. Me siguió enseñando fotos, de todo calibre. Me sorprendió ver a mi recatada amiga siendo tan puta.
    
    Finalmente le pregunté el porque el creía que ella hacía eso. Me dijo que lo habían hablado. Que ella nunca gozaba con él. Que ella le había confesado que veía pornografía en internet y se masturbaba. Luego había conocido a su amante por un chat.
    
    Le dije que era un hombre demasiado lindo. Que como ella no podía gozar con él. Que cualquier mujer estaría feliz y dichosa con él en la cama. Me miró y me dijo que eso no era cierto. Que le mentía para que no siguiera apenado.
    
    El momento me empezó a ser caliente. Estaba en un hotel, con el demasiado guapo esposo de mi amiga. Él llorando por ella y yo allí consolándolo. Le dije que a mi me parecía un hombre muy atractivo. Le pedí que se siente a mi lado. Se levantó de la silla. Se sacó los zapatos y se sentó a mi lado en la cama. Seguía sollozando.
    
    Decidí ...