Noelia una sumisa no tan asexual (IV) - Relatos Eróticos

Noelia una sumisa no tan asexual (IV)

Relato real.

Las cerdas no pueden dormir así, junto a su amo. Lo entendió perfectamente, solo se limitó a sonreír y a tumbarse en el suelo junto a la cama. Estaba realmente cansada, pues aún no me había metido en la cama, cuando ella ya estaba durmiendo, cosa que yo no tarde en hacer, y como no teníamos prisa, no puse ninguna alarma.

Así terminó el capítulo anterior.

Por la mañana, me desperté al sentir el teléfono de la casa, miré al suelo y lo que vi me gusto, estaba aún dormida, normal después de tantas emociones.

La desperté…

-buenos días perra, ha sonado el teléfono de la casa.

Mientras le decía esto, sentimos la puerta de la casa y la voz de un hombre.

Ella pego un bote y se puso de pie rápidamente, aunque al principio se sobresaltó, al reconocer la voz se tranquilizó, él la llamaba como queriendo asegurarse de que no había nadie, o poniéndola en aviso.

-es Antonio, que raro señor, no lo esperaba.

-lo mismo era él, el que ha llamado a la casa, lo mismo quería comprobar si había alguien.

-me podía haber llamado al móvil.

-lo mismo lo ha hecho, te recuerdo que lo tienes en silencio.

Fue a coger una especie de camisola, pero al ver mi mirada, desistió y no sin ponerse roja, en ropa interior y las medias, que extrañamente no se le habían bajado.

Yo estaba, lo normal de todas las mañanas empalmado, y con ganas de mear, pero la presencia de su ex, no me iba a hacer cambiar mis planes, ya que él, sabía lo que había, o por lo menos lo ...

... imaginaba.

-tráelo aquí perra, lo que tengáis que hablar, quiero que sea delante mía.

Aun se puso más roja, pero solo asintió, por lo que, en vez de salir de la habitación, se limitó a decirle que estaba en el dormitorio, que fuera allí.

Entro decidido pues lo que menos se esperaba es que yo estuviese allí.

Al entrar y ver a mi perra, de pie vestida de esa forma y a mí en la cama, sonriendo.

-perdón, no sabía…

-no importa, lo que le tengas que decir a mi perra, (lo dije remarcando mucho esas palabras), lo haces delante de mí.

-te he llamado al móvil y luego al fijo, porque tengo que recoger unos papeles que me hacen falta esta mañana, y al ver que el fijo no lo cogía nadie, pensé que no había nadie, y ya de paso llevarme mi ropa.

-lo siento Antonio, estaba dormida y el móvil lo tenía en silencio…

-preséntanos perra, no me seas maleducada.

-perdón señor, le presento a Antonio, Antonio este es mi señor, como ya sabes.

-encantado Antonio.

-igualmente…

-señor, igualmente señor

-igualmente señor.

-espera ahí, y ahora te ayuda ella, pero antes tiene que cumplir con sus obligaciones mañaneras.

Noe lo entendió perfectamente, aunque el rojo de su cara era ya exagerado se fue a subir a la cama.

-no perra, de rodillas junto a tu ex.

Me levante desnudo como estaba y empalmado, y me acerque a ella, la cogí del pelo y sin miramientos se la metí en la boca.

-chupa perra, necesito correrme ufff, además ver aquí a este (lo dije con ...