Noelia una sumisa no tan asexual (IV)
Fecha: 05/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... bajito, a mi perra aun le faltaban unos centímetros, por lo que le acerque los tacones que compramos. Una vez puestos, la medida fue perfecta.
Le acerque el dildo a su ano, mientras mi perra me miraba sin saber que hacer.
- ¡disfruta perro!
Poniéndome tras mi perra, le di un empujón fuerte con violencia, lo que hizo que el dildo entrara de golpe, haciendo que se le escapara un grito de dolor, que se tuvo que escuchar en toda granada.
-fóllatelo perra.
Y de los gritos empezaron los gemidos de ambos, aunque el cabrón no tardo en correrse, pues iba a sentarme para contemplar el espectáculo cuando ya se había corrido, y si la primera vez fue mucho, esta vez fue exagerado, yendo a caer todo en la cama.
Mi perra, al ver que se había corrido, fue a salirse, pero me acerqué a ella y le solté un azote con todas mis ganas.
- ¿quién te ha dicho que pares puta?
-lo siento señor, pensé…
- ¡aquí pienso yo perra!
-mientras te folla mi perra, lame tu corrida.
Dejándose caer sobre la cama, sin miedo que se saliese el dildo, porque es bastante largo, mientras lo enculaba, empezó a lamer su corrida.
-me puedo correr señor, ufff
-si.
Vamos si se corrió, tanto que sus piernas le fallaron y se fue al suelo.
-perdón señor, ahora mismo…
-tranquila perra, solo quería que disfrutaras, aunque a punto he estado de castigarte.
Me acerque al cabrón y cogiéndolo del pelo lo tire al suelo.
-limpia la polla de mi perra.
Y cuando esperaba una negativa o ...
... un signo de asco, fue todo lo contrario, se tiró a por el dildo y lo dejo totalmente limpio.
-te quiero de rodillas, ni te muevas, mi perra y yo vamos a ducharnos, vestirnos e irnos a la playa, cuando salgamos por la puerta, lo primero que harás será dejar todo esto limpio, cambia las sábanas, lavas estas y si no te da tiempo cuando termines lo que tenías que hacer vuelves, terminas y antes de salir dejas las llaves, ¿entendido?
-si señor.
Nos metimos en la ducha y conforme lo hicimos, le arranque el sujetador, literalmente se lo rompí, y arranque las bragas, sé que le hice daño, pero no dijo nada. La incliné y me volví a follar su culo, ya me costaba menos trabajo. Ninguno de los dos tardamos en corrernos, dejé que se quitara las medias y que terminara de ducharse, mientras yo fui al dormitorio a vestirme, no sin antes advertirle que lo dejara todo en el suelo, en el dormitorio el cabrón seguía de rodillas y empalmado, era increíble.
Ni le hable ni tan siquiera lo mire, pero mi perra tampoco, no sé si por vergüenza o porque sabía lo que yo quería, pero fuese lo que fuese me daba igual.
Mi perra se vistió delante de él, hasta se recreó, poniéndose la ropa interior de seda negra, así como las medias, aunque estas eran transparentes.
Salimos camino de la playa, dejándolo allí, humillado, pero sé que jamás había disfrutado tanto.
-puedes hablar con total sinceridad Noe.
-es que no sé qué decir, porque todo lo que ha pasado es surrealista, pero, aunque al ...