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Mi compañera de piso
Fecha: 06/01/2025, Categorías: Hetero Autor: rafael44, Fuente: CuentoRelatos
Todo esto lo venía yo pensando durante un periodo de tiempo, yo me había quedado viviendo solo en mi casa; lo que viene siendo el piso de antiguo piso de mis padres y ahora es de mis hermanos y mío también. Pasados unos dos meses después de la muerte de mis padres yo decidí compartir mi casa con una compañera de piso; y quién mejor que una antigua amiga casi de toda la vida, pues así fue. Al día siguiente de haber buscado su número de teléfono me puse a llamarla para ver si estaría dispuesta a venirse a vivir conmigo y así por lo menos no sentirme yo solo en mi casa. Cogí el teléfono y marqué su número a ver si era posible contactar con ella; después de llevar un rato a la espera de que me cogiese la llamada por fin habló Maylen, mi grandísima amiga de hace muchos años. La estuve contando mi problema y ella enseguida accedió a venirse a vivir conmigo. Ya que dónde ella vivía no lo estaba pasando muy bien que digamos, me dijo que iba hacer sus maletas y se vendría para mi casa sin pensarlo ni un segundo, ella no quería seguir viviendo en un lugar donde no sé la valoraba como mujer y encima todas las tareas de cuatro personas y del hogar las tenía que hacer ella sola y nadie se disponía a ayudarla; mi amiga allí se sentía muy sola y poco querida por los integrantes de su antiguo hogar. Habían pasado cuarenta y cinco minutos y de pronto sonó el timbre de la puerta, me levanté abrirla la puerta y allí estaba Maylen; tan guapa, hermosa y radiante de luz propia, ...
... su sonrisa hizo que yo me alegrase tanto que me lancé a darla un abrazo después de tanto tiempo sin vernos. La invité a pasar y así ofrecerla algo de beber porque venía de muy lejos, de donde ella venía hasta mi casa se tardaban dos días en llegar. Charlando y tomando algo que nos pudiera refrescar llegó la hora de enseñar a Maylen su habitación donde dormiría el tiempo que ella quisiera, yo no la iba a meter prisa para que se buscase otro lugar y tampoco la iba hacer un contrato donde dijese el tiempo que debería quedarse hospedada; mi casa no es un hotel y tampoco una pensión, desde aquel día; mi casa también sería la casa de mi amiga y queridísima amiga. Acompañé a Maylen a su habitación cargando con sus maletas para que ella no tuviera que volver a cargar con ellas; bastante tuvo con traerlas desde su casa hasta la mía para que encima también la hiciera de llevarlas hasta su dormitorio. Antes de llevarla hasta su habitación la estuve enseñando toda mi casa para que supiera donde estaba cada sala donde ella quisiera estar en el momento que ella quisiera y cuando a ella la diera la gana estar. Cuando la enseñé el cuarto de baño (aseo) la dije que era el único baño que había en mi casa; a Maylen no la importó, porque de donde ella venía eran cuatro personas y también tenían que compartir un solo baño, ella sé echó a reír al ver que todo el baño estaba tan limpio y cuidado, como podéis comprender no iba a tener el aseo de cualquier manera y sucio, aunque yo no ...