Jugando con los dildos de mi tía
Fecha: 07/01/2025,
Categorías:
Masturbación
Autor: OCTOPUZZX, Fuente: CuentoRelatos
Hola a todos, me llamo Lorena, esta historia ocurrió en la vida real y se la he contado a esta relatora para que os muestre a ustedes como ocurrió todo, todo sucedió en el verano de 2020 en plena pandemia de covid19, vengo de una familia numerosa y que está distribuida por toda España, yo vivo con mi madre y mis 2 hermanos menores, Daniel y Sofia. Cuando comenzó lo del coronavirus más o menos en mayo de 2020 mi tía Paola tuvo que viajar hasta Madrid y nos pidió que cuidáramos de su casa pues quedaría sola, ella vive a las afueras de la ciudad acá en Barcelona España, yo accedí a cuidarle la casa porque era un momento difícil. En fin, llegue a casa de mi tía y todo iba normal, en aquellos meses pasaba el día entre chats hots, viendo Netflix, y un poco de porno para masturbarme antes de dormir o cuando me provocaba a cualquier hora del día, cabe destacar que soy lesbiana y tengo 22 años.
Mi tía siempre ha sido liberal, es la típica mujer que le gusta siempre andar de fiestas y desde que tengo uso de razón siempre se ha vestido muy bien y es muy putita en su caminar, tiene un cuerpo de infarto pues nunca tuvo hijos y pues a sus 48 años se ve genial tiene las tetas y un culazo hermoso operado, no puedo negar que varias veces me he masturbado pensando en su hermoso cuerpo. Cierto día limpiando unos estantes para retirar el polvo me encontré una llave, cabe destacar que mi tía había dejado su habitación cerrada y yo dormía en el otro cuarto que si estaba libre.
Ese día pensé ...
... en verificar que puerta abría esa llave. Mi mayor sorpresa fue cuando fui a su habitación y pues la llave coincidió en su cerradura. Entre a su cuarto y desde ese día me mude a dormir a esa gran cama con sabanas de seda que la muy putita de mi tía tenía en su cuarto. A la mañana siguiente empecé a curiosear en la habitación y revisando unas gavetas me encontré el botín que tanto ocultaba mi tía. Su colección privada de dildos, habían 12 de diferentes tamaños e incluso uno doble para penetración anal y vaginal que se coloca sobre la superficie de una pared y se adhiere, para mí eso fue lo máximo, pues para comenzar ya me había aburrido de solo darme dedos esos días atrás viendo videos porno lésbicos hasta media noche.
Conseguí sus vibradores, lubricante de varios sabores y e incluso unas bolas anales que tenía guardadas, aquello parecía un sexshop y no podía creer lo putita que era mi tía, y no paraba de imaginarme lo bien que se la pasaba cuando estaba sola en casa. Me encantaba estar en aquella casa con todos esos juguetes disponibles para mí, empecé a probar todos y cada uno de ellos. Me acosté sobre la cama con sabanas de seda y empecé a frotar sobre mis pezones el dildo más grande de unos 30 cm de largo, lo moje con saliva mientras con mi otra mano frotaba mi coñito ya húmedo con otro dildo en forma de espiral fucsia q me gusto, empecé a meterme aquel dildo rosaaa y ufff que rico muy pronto empecé a botar mucho fluido, cuando ya estaba super dilatada me puse a cuatro ...