1. La profesora del colegio se hizo mi profesora de amor - parte III


    Fecha: 07/01/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la puesta del sol. Por supuesto fui al hotelito. En la recepción pregunté por la Senora J.
    
    - La penúltima cabana. La llave no está aqui, ella debe estar.
    
    - Gracias, muy amable.
    
    Cuando salí de la recepción sentí como me pene creció, tan grande era mi excitación aunque no sabía que me esperaba.
    
    La puerta de la cabana no estaba cerrada. Estaba en el jardín?
    
    - J., estás?
    
    - Sí, entra, estoy en el bano.
    
    Entré al bano y allá estuvo frente el espejo. Me miró con pequenas lagrimas en su rostro. Una toalla grande tapó su cuerpo. Se volvió hacia mi, el mismo momento cayó la toalla y ella apareció en todo su esplendor, en toda su exuberante belleza. Nos abrazamos, ella apretó su vientre encontra de mi pene erecto, mis manos abrazaron sus nalgas opulentas. Nos besamos con locura, nuestras lenguas se unieron, ella me quitó la camisa y mi banador. Se inclinó y besó mi pene. Entre besos dijo
    
    - Tanto te esperaba, mi M. Sabía que ibas a volver.
    
    - Si, J., estoy. No puedo sin ti, sin mi profesora.
    
    Por supuesto buscamos la cama. Se echó encima de mi, besó mi pene, lo chupó, jugó con mis huevos entre sus dedos. Yo acaricié su espalda. Poco a poco mis manos buscaron las nalgas de ella. Que tesoro ese trasero. Era mío, mio! No pude creerlo. Ella volvió a besarme. Y de repente se sentaba encima de mi, introdució mi pene duro en su vágina y comenzó a cabalgar. Mi pene la penetró profundamente. Cuando estaba completamente a dentro paramos nuestros movimientos. ...
    ... Simplesmente disfrutamos nuestra unión. Pero era demasiado grande mi excitación. Sin que yo lo hubiera querido corrí. Fuertes disparos de semen se soltaron muy adentro de ella. Ella gimió.
    
    - ah, me encantan tus disparos, mi M.
    
    - Son toditos tuyos y para ti.
    
    - Yo sé, mi amor. La proxima vez quiero tragar tu semen.
    
    - Sí, claro. Me encantaría. Y yo me chupo tus liquidos.. Sabes, tus nalgas... Ay, no puedo decirte ... me encantan tanto. Quisiera comérmelas... Cuando saliste del campo de fútbol no logré sacar mis ojos de tu trasero ... que provocación... Dios mio.
    
    - Y por qué no te lo comes? Es tuyo. Permítete cualquiera fantasía... Quisiera saber cuales ideas te evocan.
    
    - Tengo muchas, pero me parecen ... hasta sucias...
    
    - En el amor no hay nada sucio, mi amor.
    
    - Me gustaría tomar ahora una ducha contigo. Y a ti?
    
    - Ya vamos.
    
    Debajo de chorro de agua tibia nos masturbamos mutuamente entre muchos besos locos. Después no nos secamos. Salimos muy abrazados al pequeno jardín. Sopló un viento tibio que secó nuestros cuerpos.
    
    Volvimos a la cama. Ella se acostó, vientre abajo. Apoyé mi cabeza en mi brazo y miré su espalda que me ofreció. Mi mano descubrió la riqueza de las curvas de ella, de las caderas, de las nalgas, de los muslos, de las pantorillas.
    
    - Que rico. Sigue, mi amor.
    
    Sí, seguí, por supuesto. Mi mano ahora se encontró en las piernas de ella. De nuevo toda la región estaba mojada. Un dedo subió y se quedó entre las nalgas de ella. Puse un poco de ...