Mi tío, mi tía, mi primita y yo (6)
Fecha: 09/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... “¿Como la tiene? Dijo Cele haciéndose la boluda. “Mirá, no ves?” dijo Rodri. “Si no ves, tocá”. Cele se acercó a mi, puso su mano en la boca de mi estómago, y la fue bajando, tocándome con la punta de las uñas de una manera que casi me parte al medio dela calentura. Bajando, bajando, hasta que pasó con suavidad las manos por mi pija, que latía debajo del boxer.
Mi sensibilidad estaba al máximo, lo sentí como si ninguna tela se interpusiera entre nosotros. Mientras hacía eso, mirando para otro lado dijo “nada que ver Rodri, estás flasheando” y se volvió a su lugar.“
Bueno” dijo Rodri, “tené cuidado que si no es con la pija te coge con los dedos, preguntale a la primita”. Mica riéndose dijo “No me cogió con los dedos, che, fue apenas”.
Ya con la borrachera que teníamos el juego se fue desarmando un poco, y todo se fue demorando entre charlas y risas, sin sacar más cartas.
“
Bueno
, re injusto
fue este juego
” dijo Mica, y
se puso de nuevo la bombacha que se había sacado, medio borrachita, protestando.
“Al final nosotros mostramos nomás”.
Rodri y Cele se cagaron de risa. “
Bueno” dijo Rodri, “mostremos todos, si ustedes nos muestran nosotros mostramos, o no sobrino?”. Yo asentí con la cabeza. Me daba bastante morbo mostrarle la pija a mi tía. “Yo estoy” dijo Cele y le preguntó a Mica “vos que decís, le mostramos a estos pajeros y que nos muestren sus pijitas?. Micaela entre risas dijo que sí. "Bueno, quién muestra primero?”. Cele se paró, ...
... dijo “presten atención” se levantó la pollera y dio una vueltita. En la semipenumbra alcancé a ver un poco de su concha
d
epilada a cero, y de su culo pulposo y hermoso. Rodri burlón me preguntó “seguís seguro de que no la cogerías? No te creo, se la metés hoy y se la sacás pasado mañana hijo de puta” despertando nuevas risas.
“
Ahora Mica”. Micaela hizo lo mismo, primero se volvió a sacar la bombachita y después se sacó la pollera, quedándose solamente encorpiño, y dando la vueltita. Yo morí de amor, obviamente. Nos faltaba a los varones nomás. Rodri sacó la pija. Era grande, realmente una pija de adulto, a la mía le faltaba, y me dio algo de pudor la comparación. Cele se le acercó, se la tocó suavemente y como que empezó a pajearlo, pero rápidamente recobró la compostura y la soltó. “Que grande” dije yo, “ahora me da un poco de vergüenza”. “Nooo” dijo Cele, “vergüenza nunca, además vos sos chico todavía, y por lo que toqué… Bueno, mentí, algo sentí y no estaba mal”. Ahí me envalentoné y saqué la pija yo también. Cele y Rodrigo se miraron, como que él le hizo una seña. Ella se acercó, sin mirarme, siempre mirándolo a él, y me agarró la pija. Suavemente corrió la piel de arriba hacia abajo, dos veces nomás, pero a la segunda no me pude controlar, me di cuenta de que era inevitable y, viendo todo como en cámara lenta, empecé a acabar, toda la leche acumulada en toda esa tarde-noche de calentura, un enchastre,le tiré leche en la remera, le salpiqué la panza, las ...