1. Compartiendo camarote en la terminal de autobuses


    Fecha: 20/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Luizzito, Fuente: CuentoRelatos

    Quiero contarles de la vez que me tuve que quedar a dormir en la terminal del Pulman de Morelos por causas de fuerza mayor.
    
    Sucede que a mi querido esposito no le dio la gana ir a recogerme al trabajo esa noche, prefiriendo quedarse con sus amigos en casa viendo futbol y alcoholizándose mientras su indefensa esposa se ganaba el pan de cada día con el sudor de sus nalgas; recientemente entré a trabajar como afanadora en esa línea de autobuses, realizando la limpieza interior de los mismos, al tener trato directo con los operadores, se fue dando cierta camaradería y confianza, al grado que comúnmente, no sé si a las otras chicas, pero a mí me ofrecían su camarote si en algún momento lo necesitaba, a lo cual solo evadía las invitaciones considerando que no era apropiado por ser una mujer casada; debo decir que me casé muy chamaca, quince añitos apenas, con un tipo que, ahora que lo pienso, solo quería ser el primero en disfrutar este cuerpecito delicioso que dios me dio, con esa candidez característica de niña inocente, en fin.
    
    Resulta que esa ocasión, fin de semana largo, en el que se carga el trabajo porque hay mucha afluencia de vacacionistas, me fue imposible regresar en transporte público a casa por lo tarde que era, así que decidí llamar a mi esposo para que me recogiera en el trabajo, recibiendo una negativa rotunda de su parte, así que molesta, pensé en la forma de buscar donde pernoctar, cosa que no fue problema, considerando que a mis diecinueve recién cumplidos, ...
    ... mis formas ahora son más voluptuosas y difíciles de disimular, despertando cualquier pensamiento turbio en los operadores; el caso es que me animé a pedirle a Robert, un señor en los cincuenta muy varonil por cierto, quien me ha ofrecido su camarote en repetidas ocasiones cuando no le toca salida, me dejara pasar la noche en su “nidito de soltero”, a lo cual no puso objeción.
    
    Solo te recuerdo Mary que no me dio tiempo de hacerlo habitable para ti.
    
    No te preocupes, sé cómo son los hombres de desordenados, solo dormiré unas horas y antes de entrar a laborar, te lo dejaré rechinando de limpio.
    
    No es precisamente el desorden lo que me apena linda pero bueno, ya mañana me preocuparé, vengo muerto de cansancio, que descanses rico, bay.
    
    Una vez solucionado el problema del dormitorio, me fui a las regaderas a refrescarme para descansar a gusto; me dispuse a desnudarme quitándome la ligera ropa, la cual consistía en tan sólo un top que permite apreciar mis pezoncitos ji ji, he de decir que mis tetas son pequeñas y prácticas pues me permiten ser muy ágil en ciertas actividades, una mini, que con solo bajar la cremallera se deslizó hasta caer al piso y deshaciéndome por último de mi sexi tanguita, me sentía picarona y un tanto curiosa por conocer un camarote, sobre todo por los comentarios de algunas compañeras que han pasado ratos agradables con los tremendos operadores.
    
    Así, sentada en la banca, totalmente desnuda, y sabiéndome sola por la hora que era, recapitulaba el ...
«1234...11»