Samantha: Corrupción y perversión de una casada (lll) (2/2)
Fecha: 22/01/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: JCerva, Fuente: CuentoRelatos
... giró para poner sus prominentes posaderas en el sillón. Manteniendo su mirada nuevamente fijamente a la del viejo, fue apoyando su espalda en el respaldo del sillón mientras subía sus 2 piernas, abriéndolas lo más que podía, quedando en forma de una “M”, mientras con sus manos se arremangaba su vestido dejando de nueva cuenta expuesta su vagina que solo la cubría esa delgada y transparente tela de su tanga. Todo esto sucedía mientras ambos permanecían en silencio. Tan solo se escuchaba el ligero sonido del aire acondicionado y de sus pesadas respiraciones, pero la tensión sexual que había en el ambiente se sentía como una losa muy pesada en aquel cuarto.
Rigo manteniéndole la mirada a Samantha, comenzó a desabrocharse el cinto para posteriormente hacer lo mismo con su pantalón que cayó hasta sus tobillos. La curiosidad de la pelirroja casada pudo más, rompiendo el contacto visual comenzó a descender la mirada hasta que pudo ver lo que llamaba su atención. Su sorpresa fue mayúscula al poder ver la carpa que hacia ese bóxer gris que tenían una enorme mancha de líquido preseminal, era tanta que la casada podía ver como una viscosidad amarillenta se formaba en medio de la mancha.
El viejo mirando como su miembro era devorado por la mirada de aquella mujer, no la quiso hacer esperar más y poniendo sus manos a los lados de su bóxer de un jalón los dejo caer junto a sus pantalones.
-¡Mmmahh!- fue el gemido que dejo salir Samantha disfrazado de un suspiro al mirar el miembro ...
... que se cargaba su ex mentor. Por primera vez en su vida, veía un pene que no fuera el de su esposo. Y vaya que le había asombrado lo que veía. Era muy diferente al de su esposo, el pene de Roberto era rosado y de un tamaño y grosor que para su pobre vida sexual le resultaban aceptables. Y no es que Roberto tuviera el pene pequeño o algo así. Tan solo que lo que Samantha estaba viendo le parecía irreal. La verga que se gastaba Rigo era lo opuesto a la de Roberto, esta era morena, con un tamaño que rondaría los 18 - 20 cm. Pero lo que llamo completamente la atención de la mujer fue sin duda alguna el grosor, el tronco de la verga esa muy gordo, era como si algo dentro de ella estuviera obstruyendo la circulación de sangre e hiciera que pareciera que fuera a explotar en cualquier momento. Samantha dejando de mirar esa protuberancia en el tronco, miro el glande y pudo ver que este era un poco más pequeño, pero sin dejar de ser de una buena proporción. Podía ver como la cabeza brillaba gracias a esa baba que estaba soltando lo cual la hacía más llamativa para esos ojos de color miel.
El viejo dando pasos de pingüino ya que los pantalones en sus tobillos le dificultaban su caminar se acercó hasta quedar en media de las piernas de Samantha quien la veía expectante para ver cuál sería su siguiente paso. Apoyándose con una de sus manos en una de las rodillas de la mujer, Rigo fue bajando hasta casi quedar de rodillas lo que permitió que su verga quedara a escasos centímetros de la ...