1. Mi hija me presenta a mi amante


    Fecha: 27/01/2025, Categorías: Infidelidad Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... clítoris.
    
    -Desgraciado, estas disfrutándome con todo, y al mismo tiempo, me estas volviendo loca.
    
    -Silvia, sos hermosa, y vos sos una mujer para disfrutar con todo.
    
    Bajé con mi boca y me puse a besar y succionar su clítoris. Cuando lo apreté con mis labios y lo golpeé con mi legua ella estalló de placer. Baje a su concha y ella separo con todos sus piernas. El sabor de sus jugos era delicioso, y mi lengua entraba y salía de su concha mientras yo apretaba sus pechos. Con esos juegos llego al segundo orgasmo y me dijo:
    
    -Quiero chuparte.
    
    -Hagamos un 69.
    
    -Me queres hacer mierda… yo abajo. Dijo.
    
    -Bueno, pero no te vas a salvar.
    
    Hicimos un 69 y yo levante sus piernas trabándolas con mis brazos. Ella me chupaba con todo, yo no paraba de jugar con su concha con mi lengua. Introduje un par de dedos y busqué su punto G.
    
    -No Mariano, no por favor. Grito cuando sintió como lo estimulaba.
    
    Por supuesto que no me detuve, y ella chupaba desesperada y gemía y gritaba de placer. Cada tanto se sacaba mi pija de su boca para insultarme. Era cuando llegaba a otro orgasmo. Saque los dedos y tire bien hacia ella de sus piernas. Su orto quedo bajo mi boca y comencé a chuparlo.
    
    -No podes estar haciendo eso hijo de puta, para…
    
    Yo mientras lo hacía, me comencé a mover como cogiéndole suavemente la boca. Mi lengua jugaba en su orto a placer, y lo fue dilatando lentamente. Hice un poco de presión con mi lengua y lo fui penetrando. Los gritos de Silvia eran ahogados ...
    ... por mi pija que entraba y salía de su boca como mi lengua de su culo. Quité mi lengua e introduje la primera falange de mi dedo índice y mi boca volvió a su clítoris. No me moví más y ella pudo sacar mi pija de su boca y gritar de placer. Cambié el índice por el anular y metí dos dedos en su concha buscando el punto G, mientras el anular entraba en su culo, siempre sin dejar de chupar, lamer y succionar su clítoris.
    
    -No doy más Mariano, por favor, ten piedad.
    
    -¿Qué queres?
    
    -Cogeme en cuatro.
    
    -Aburrido, tu espalda no me dice nada. Dije y me acosté boca arriba.
    
    -Hijo de puta…
    
    Ella me monto y se metió la pija en su concha. Yo puse mis manos detrás de mi cabeza y la miraba como subía y bajaba.
    
    -No poder ser tan puto. Estoy prendida fuego y vos con las manos en la cabeza, disfrutando.
    
    -Justamente, estoy disfrutándote.
    
    -Por lo menos apretame las tetas.
    
    -No… hace lo vos.
    
    -La puta madre… Dijo y se empezó a apretar las tetas con todo mientras era una furia subiendo y bajando.
    
    Se mojaba los dedos en la concha y acariciaba sus pezones, los apretaba y los retorcía. Luego de un tremendo orgasmo se dejó caer en mi pija y dio un grito tremendo.
    
    -Por favor, no doy más, en serio. Esto es una tortura maravillosa.
    
    La hice poner en cuatro patas y me coloqué detrás.
    
    -Estira los brazos y apoya los hombros en la cama. Dije.
    
    Ella lo hizo y la penetre por la concha. Ella dio un grito de placer tremendo y yo me empecé a mover con todo. Los orgasmos de ...