Nelson me convierte en el traga leche (capítulo diez)
Fecha: 01/02/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
Así mismo era, con Nelson me transformé en un traga leche y como era de esperar no sólo de él sino de cuanta gente él deseaba. Vivía en Bejucal, un pueblito cercano y allí me fui a vivir con él. Me convertí en su gente, en el compromiso oficial de aquel mulato grande. Él trabaja en la Casa de Cultura por lo que actividades culturales no me faltaron entre las agotadoras tandas de sexo. El primer día que estuvimos en su casa cuando nos acostamos me dijo:
- ¡Papo, hay una cosa que quiero que tengas claro! ¡A mí me gusta dar pinga, coger un buen culo pero lo que me encanta es venirme en la boca de un macho! En el río te la di y vi que te gustó, que te la tragaste sin dejar que una gota cayera. ¡Mami, rica, eso es lo que quiero de ti, es darte pinga por culo toda la que quieras, pidas y aguantes pero venirme, siempre quiero en tu garganta!
Desde aquella conversación todo sucedió como él me había dicho, teníamos unos preludios largos, él se desvivía por darme placer, por hacerme gritar o venirme, se prendía a mis nalgas a darme caña con aquel trancón que tenía pero a la hora de venirse, me la sacaba y me la blandía en las narices para que la engullera toda hasta sacarle la leche. La primera vez recuerdo que fue mucho, gocé como nunca, me hizo venir sin que me tocara la pinga porque entre otras cosas se jactaba de que él sabía dar pinga en la próstata para hacer venir a su maricón. Sólo que cuando quiso terminar haciéndome tragar su sexo duro, sentí el olor y sabor a ...
... mierda que me provocó un vomito tremendo. Me quedé como muerto, sin saber qué hacer porque había jodido todo, primero por el vomito en el dormitorio que inundó con su olor toda la casa y la descomposición en que caí. Sentí vergüenza pero Nelson reaccionó de una manera normal, se levantó, limpió todo y regresó para acostarse a mi lado.
- ¡Mi amor, eso puede pasar, es normal! Sé lo que sentiste, pero tienes que aprender a mantener ese culo bien limpio para cuando vayamos a singar. Te pones una lavativa y metes agua hasta que salga bien limpia, eso te garantizará que la pinga salga bien limpia. Eso sí, recuerda que te singo el culo y en el culo siempre hay mierda…
Aquellas palabras me dejaron algo desconcertado, sin saber qué hacer o decir. La sola idea de volver a sentir aquel sabor u olor, me espantaba. Aquella noche me dijo que le chupara la pinga hasta venirse porque ya se la había lavado. No sé cuánto tiempo estuve tratando de sacarle la leche, me sentía con las quijadas desencajadas de tanto tragar, la cabeza me daba vueltas ya se subir y bajar. Al final se vino apretando mi cabeza contra sí para que la pinga alcanzara mi garganta. Dormimos bien aquella noche, a la mañana cuando nos despertamos entre besos y caricias me dijo:
- ¡Arriba, ve al baño y ponte una lavativa que quiero darte tu ración! Yo pongo el café.
En el baño encontré todo lo necesario y que imaginé fue usado por todos los anteriores amantes que había tenido. Intenté hacer bien la limpieza y que no ...