Reconciliándome con mi sobrina
Fecha: 04/02/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos
... Betsy con su prima Itzel, si bien la nena deslumbraba con su cuerpo, su prima Itzel no se quedaba atrás, ella iba vestida con una blusa blanca de manga larga con botones al frente que se marcaban bien en sus senos casi iguales al tamaño de Betsy, de los cuales los primeros dos los llevaba desabotonados dejando ver parte de su brasier blanco, mientras que en la parte baja llevaba un pantalón de mezclilla bien ceñido a su cuerpo, era delgada, alta, piel morena clara y con cabello negro ondulado, con unos zapatos de tacón, era una preciosura, no había tenido el gusto de verla así vestida.
Saludaron de beso a los presentes, y cuando me tocó saludarme no pude evitar verla de más cerca, llevaba puesto un perfume que me hipnotizó desde el primer momento que lo olí, les invité de comer mientras que les servía a ambas un poco de tequila.
Seguimos en la convivencia en familia, mi esposa ya mostraba los efectos del alcohol, se le había ocurrido tomar cerveza y después tequila lo cual no fue una buena combinación, así también Sergio ya comenzaba a tener dificultad para entenderle lo que decía, mientras que mi cuñada se había tomado sus previsiones y solo consumió unas dos cervezas, pero a las jovencitas parecía no repercutirles el alcohol. En cierto momento me paré para ir por unas cervezas para mi esposa, pero quise aprovechar para mirar de más cerca las tetas de Itzel que justo al pasar detrás de su silla me percaté que se le veía parte de su tanga, era de color blanco con ...
... encaje, uff, y sus tetas ni hablar, me estaba provocando una excitación, pero tuve que controlarme.
Seguimos platicando hasta que se hizo de noche, mi esposa de plano ya no podía más, era más evidente su embriaguez así que decidí que era momento de regresar a casa, Sergio andaba en las mismas así que ayudé a Mari a llevar a su viejo a su habitación, logrando a duras penas a subirlo a la cama, Sergio ya comenzaba a decir incoherencias hasta el punto de decirle, en mi presencia, a Mari que quería coger, pero ella solo le dijo que se callara que yo estaba ahí en la habitación pero él insistía, tanto que comenzó a quitarse el pantalón, así que mejor me salí pero no así Mari, y yo al voltear vi cómo ella comenzaba a masturbarlo, hasta ver cómo lograba ponerlo erecto, pero decidí no seguir viendo, no quería amargarme el día.
Me dirigí a donde estaba mi esposa, la cual ya estaba quedándose dormida, traté de localizar a las jovencitas pero no las ví, así que me acerqué a la habitación de Betsy y logré escuchar las risitas, por un momento quise abrir la puerta pero mejor no lo hice, capaz que interrumpía algo y no quería tampoco echarles a perder la noche.
No cabía duda, el alcohol había logrado sus efectos en los cuerpos de Sergio, Mari y las nenas, mientras que yo tendría que lidiar con el peso muerto de mi esposa que a duras penas podía sostenerse, intenté despedirme de Mari pero tan solo escuchar los quejidos de Sergio me di cuenta que estaban teniendo sexo, así que solo me ...