Reconciliándome con mi sobrina
Fecha: 04/02/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos
... de lo lindo, movía su mano derecha lentamente sobre mi miembro, hasta que comenzó a lubricarse, ahí Betsy con un dedo tomó la gota de la punta de mi pene para después esparcirla sobre mi glande, para después abrir su boca y engullirse la punta.
Al sentir su boca sobre mi pene fue una sensación electrizante, sentir sus labios, su lengua, era todo un gusto. Primero comenzó con la punta, después metió un poco más, pero debido al tamaño y grosor no pudo pasar de la mitad, pero aun así hacía su mejor esfuerzo, y de mi parte bien que lo disfrutaba.
- Lo haces bien, corazón, me gusta cómo me la estas mamando.
- Mmm, ¿en serio?, me hace feliz escuchar eso.
No la interrumpí más, dejé que siguiera mamándomela, y así lo hizo por unos minutos más hasta que se cansó de su mandíbula. Se levantó y se sentó en mis piernas para después hacerse un lado su panti, dejando libre el espacio de su vagina y así, solita, se posicionó y poco a poco fue metiendo mi verga en su panochita, era bien estrecha, sentía como me apretaba conforme se iba introduciendo, pero su lubricación ayudaba mucho, era un mar de jugos, uf, era riquísimo tenerla así.
Se introdujo solo una parte de mi verga, no pudo con tanto, así que lentamente se movía para no lastimarse, yo la acompañaba con los movimientos, la sostenía de su cintura ayudándole con su peso para que no fuese atravesada por completo por mi verga.
- Ufff, sí que la tienes grande, apenas puedo con la mitad, mmm, pero se siente bien rico, si, ...
... si, así..,
Procedí a quitarle su brasiere, quería morder esos pezones duros, quería saborear sus tetas, podía ver como rebotaban con los movimientos de Betsy. La nena se inclinó hacia el frente, quedando ambos pecho a pecho, así podía ella tener mejor control de sus movimientos sin necesidad de que yo la sostuviera.
Estando así me dediqué jugar con sus nalgas, las palmeaba, metía mis dedos en su panochita, jugaba de vez en cuando con su ano.
- Ayy, ayy… mmm, me gustas tío, me encanta lo que me haces, haces que vea estrellitas… mmm, mmm
Le pedí cambiar de posición, ahora la puse de espaldas a mí, abrí mis piernas y la coloqué a ella en medio, para después agarrarla de su cadera y comenzar a acomodarla en mi verga, dirigía sus movimientos arriba y abajo, podía notar que mi verga entraba más en su vagina así que fui aumentando la intensidad, la tenía ensartada más de la mitad, su panochita se había adaptado al tamaño y grosor de mi verga, así que dejé que ella sola siguiera disfrutando, mientras que yo me deleitaba con su culito, podía verlo ahí enteramente a mi disposición así que abría bien sus nalgas, jugaba con su agujerito, acariciaba sus labios vaginales, la tenía bien abierta, su vagina rebosaba de jugos que hacían que mi pene estuviera totalmente blanco.
- Tío, tu verga… es muy grande… mmm, no puedo con toda… ayyy…
Cambiamos nuevamente de posición, la puse de perrito arriba del mueble y de un solo movimiento le metí mi verga, Betsy solo pegó un grito y ...