1. Le comí el coño a la mujer de un amigo


    Fecha: 05/02/2025, Categorías: Infidelidad Autor: marimont, Fuente: CuentoRelatos

    ... un poco
    
    Y: Pues como no tengas una tirita en el bolso… (mientras seguía acariciándola el pie)
    
    MJ: Pues no tengo… pero… aaah… lo que me estás haciendo, sí que me calma
    
    Y: Creo que no es plan quedarme aquí así toda la noche (sonriendo y mirándola a los ojos fijamente desde abajo)
    
    MJ: Pues a mí no me importaría nada (sonriéndome, aunque otro tipo de sonrisa bastante más cómplice y como queriendo transmitir algo más)
    
    Yo me incorpore paulatinamente después de volverle a colocar el zapato en su pie sin dejar de mirarla a los ojos y la introduje un poco más adentro del pequeño zaguán a oscuras y a resguardo de posibles transeúntes y me fui acercando muy poco a poco a ella hasta que pegándome a su cuerpo nuestros labios que acercaron muy lentamente para fundirnos en un ardiente y apasionado beso en el que rápidamente nuestras lenguas se entrecruzaron mientras mis manos rodeaban su cuerpo acariciándola por la espalda y los costados, deslicé entonces mi lengua hasta su cuello, lamiéndole lascivamente el mismo mientras ella no cesaba ni un momento de jadear y gemir continuamente.
    
    Cuando sus gemidos de placer fueron en aumento introduje la mano por debajo de su falda hasta llegar a las bragas, sintiendo a través de la fina tela el vello púbico de su coño, enseguida introduje la mano por dentro de las bragas y casi me corro de gusto al sentir el delicado tacto de su coño en mi mano, abrí los labios de su coño y la comencé a masturbar delicadamente mientras ella no ...
    ... dejaba de gimotear y jadear
    
    MJ: Aaaah, Siii, sigue así por favor… No pares, no pares (decía entrecortada)
    
    Y: Aaaah… María José… ¡Cuanto he deseado esto siempre!
    
    MJ: ¡Y yo…! ¡Yo también! ¡Aaaa, que bien me tocas cabrón!
    
    Aquel cabrón que me dijo me animó y agachándome de golpe, la cogí una de las piernas se la levanté un poco y apartándole las bragas hacia un lado con la otra mano empecé a lamerle y a comerle el coño sin cesar. Mi lengua recorría sin cesar los labios de su coño de arriba abajo y al revés, para finalmente detenerme en el clítoris y con la punta de mi lengua recorrerlo y lametearlo todo sin parar y tintineando continuamente donde ella ya casi a gritos reclamaba
    
    MJ: ¡Si, si, si, si sigue ahí, sigue ahí cabron no pares, no pares que me corro, me cooorro, me cooorro, ah aaaah diooos ¡cómo me comes el coño! (Soltando un chillido final que se al tuvo que oír en las viviendas de arriba)
    
    Yo creo que me corrí solo de oírla gemir y jadear de placer hasta llegar al orgasmo, y que además había tenido en mi boca en plena calle y en menos de tres minutos, había sido excitante y me había puesto cachondo como nunca, mi polla estaba durísima y húmeda a la vez por el líquido preseminal, me la hubiera follado allí mismo, pero aunque fuera la mujer que más había deseado en mi vida había que ser fríos y pensar con la cabeza, no teníamos tiempo, debíamos de irnos o la gente, y peor aún, su marido, podrían sospechar cualquier cosa, y eso los dos lo sabíamos porque ella ...