Noelia una sumisa no tan asexual (III)
Fecha: 07/02/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... juntos en el baño…
-Solo los zapatos.
Entendió perfectamente lo que le dije y quitándoselos, entro en la ducha y se puse de rodillas, sabiendo lo que venía ahora.
Entre y me mee en ella, por todo su cuerpo, incluida la cara.
-En pie y lávame.
Abrió el agua y cuando estaba caliente, empezó a lavarme, me gustaba, pues lo hacía con mimo, con cariño.
Cuando termino, me salí.
-Desnúdate, dúchate y te espero en mi habitación perra, que tenemos que ir a comprar y a cenar, esta noche vamos a dormir aquí, pero mañana nos vamos a la playa.
Cogí una de las toallas que había y me fui a la habitación, no había terminado de secarme, cuando apareció ella.
Ufff, la verdad es que era una diosa, muy sumisa, pero diosa.
Si no llega a ser por la hora que era, y que aun teníamos que ir de compras, la volvería a usar.
Se puso un conjunto de lencería de encaje y seda negro, también unas medias negras, la misma falda y camiseta que llevaba puesta, pero cuando se iba al baño a coger sus zapatos…
-Déjalos ahí, ponte las zapatillas de deporte negras.
-Nos vamos dando un paseo, hace una temperatura agradable y el Corte Ingles no pilla lejos.
-Mejor señor, me vendrá bien el aire, aunque a mi culo no sé qué decirle jajaja.
Me gustaba su humor y sobre todo su aceptación.
Mientras nos dirigíamos a nuestro destino, me repitió todo el tiempo que había perdido, y en el fondo sentía que Antonio no se hubiese atrevido a dar el paso, pero que siempre le iba a ...
... estar agradecida, porque lo descubrió por accidente, luego él la animo, y que, si a mí no me importaba, le gustaria mantener o intentar mantener la amistad con él.
Como es natural le dije que eso era cosa suya y que solo ella podía decidir.
Pasamos por una zapatería, y vi unos zapatos que me gustaron, por lo que entramos e hicimos nuestra primera compra, unos zapatos de tacón de diez centímetros negros, abiertos por detrás.
Se los puso alli mismo, y si ya era más alta que yo, con esos zapatos aun lo era más.
Aunque el mayor gasto lo hicimos en el Corte Inglés, porque alli compro varios pares más de distinta forma, cómodos y no tan cómodos, y un par de botas.
También quiso comprarse lencería y medias como dijo “a su gusto”
Cuando quisimos darnos cuenta eran casi las diez de la noche e íbamos bastante cargados de bolsas, por lo que decidí que lo mejor era coger un taxi y cenar en casa.
-Señor si no le importa podemos cenar aquí al lado, que tienen muy buena carta, y como ayer me invito usted, me gustaria ser yo la que lo invite hoy.
-Como quieras.
Entramos en el restaurante, y no tenía que ser su primera vez alli, pues la conocían, y supongo que atendiendo a su petición nos dieron una mesa en una esquina, que nos permitía más privacidad.
Nos sentamos…
- ¿Me permite Usted que pida por los dos?
-Hazlo, pero tutéame, tampoco es cuestión de que nadie se entere de quién eres.
-Gracias, pero me da igual.
-Se que ahora mismo estas en una nube, sé ...