Follada de nuevo (2)
Fecha: 14/02/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: Paty Zamptano, Fuente: CuentoRelatos
... zanja de mis nalgas, entonces, me puso la cabeza de su miembro en medio de mi trasero y como jugando me la pasaba de arriba abajo por la rajada de mis pompas, mientras me las apretaba y abría con su manotas, de repente, me puso la cabeza de su pene en la entrada de mi ano introduciéndomela lentamente y sacándomela, sin meter aún el tronco…yo gemía y deliraba de deseo, quería que ya me llenara el culo con su pedazo de carne viril, pero dijo, -mi reina ponte dilatador y pasa un condón, ¿no traes?- Yo me sentí realizada de escuchar que me trataba como mujer, y le contesté –Ay papi sí traigo, pero si quieres métemela ya así, quiero sentir que me abras el culo y sentir tu fierro caliente abriendo cada centímetro de mi entresijo, quiero que me destroces el culito de marica que tengo sólo para ti. Y él, se animó al escucharme tan caliente y deseosa, y de un solo empujó ¡me la dejó ir toda hasta el fondo!, pude sentir cómo su vello púbico y sus testículos rozaban mis nalgas en una comezón deliciosa.
Entonces, ambos de pie y ya con toda esa verga adentro de mí, que era como mi sueño dorado, se quedó quieto unos segundos que me parecieron un fugaz instante. Mi ano se dilató por la fuerza viril de ese miembro, mis pliegues rectales se pegaban a él con locura como queriendo atraparlo para siempre, y entonces, comenzó a moverse lentamente, ...
... primero en círculos con todo ese pitote dentro de mí y luego la sacaba lentamente hasta dejar sólo la cabeza, repentinamente me la introducía toda con desesperante lentitud. Yo estaba ya como loca, en otro mundo, creo que en el cielo de las putitas, adorando esta verga que me taladraba, varios minutos después, empezó a moverse rápidamente, acelerando su ritmo, yo gritaba de placer, se me salían las lágrimas y empujaba mi grupa hacia atrás, yo abría más las nalgas y pujaba para que se me deslizara con facilidad.
Me cogió y recogió de lo lindo, me hizo gozar como nunca, y de repente, explotó dentro de mi ano irrumpiendo un torrente de semen tibio y pegajoso, buscando mis entrañas, pensé que me preñaría este hombre, su esperma se me metía por las tripas hasta la sangre, llegando a mi cerebro y haciéndome sentir una verdadera mujer, la mujer más sensual, más puta y feliz de todo el mundo.
Finalmente acabó y su miembro se puso flácido, me lo sacó escurriendo de su semen y mis líquidos anales, con un poco de sangre por la salvaje cogida. Pero yo estaba más feliz que nunca, se puso su ropa, me dio un beso en las nalgas desnudas y salió diciendo que me llamaría. Yo me quedé otro rato ahí acostada, semi encuerada y escurriendo semen por las nalgas y las piernas, con el ano hinchado, pero satisfecho por ese pene encantador.
¡Bye!