Mi pareja, su hija y la nuera (III) - Relatos Eróticos

Mi pareja, su hija y la nuera (III)

... es lo mismo, MI PERRA, cuanto más humillante sea lo que se le pida, más se excita).

-Merche. -Asi será SEÑOR, pero hasta en la de mi hijo?, ya ha oído a la PUTA de mi hija, que es un carca, en la de Rocio me da igual, porque ella, aunque viene bastante, sé que tampoco pondría el grito en el cielo, o eso espero, porque ella siempre se ha declarado independiente y liberal, o eso dice, aunque yo sé que cuando se viene aquí es más porque se ha peleado con el tonto de su pareja, porque mira que es tonto.

-En todas, asi vemos a tu otra nuera, que por lo que veo en la foto está bastante bien, aunque yo no soy de rubias.

-Merche. -Lo hare, pero vamos, por lo que se es de la de luz apagada y misionero, aun no sé cómo se ha quedado embarazada, porque es como mi hijo, o peor, porque aún se santigua cuando se dice un taco, y ya ni le cuento si en la tele sale algo de sexo, jajaja. No quiero pensar en la educación que le van a dar al niño o niña que tengan, porque esta de dos meses y estoy segura de que ya ni deja que la toque, si es que antes lo dejaba, pero vamos son tal para cual.

El lunes las pondré, mañana llamare al almacén y pediré que me las preparen, ya vere que les digo, pero lo bueno de nuestro servicio, es que sabemos, bueno saben dónde disimular las cámaras, para que no se sepan dónde estan escondidas.

Conforme salgan estas dos para trabajar, volveré de la oficina y las pondré.

-No PERRA, no hace falta correr tanto, porque como ellas van a aceptar, ellas te ...

... van a ayudar a ponerlas. Eso sí, enséñame cómo funciona bien el sistema, como se puede cambiar la contraseña, porque a partir de ahora solo yo voy a tener acceso.

Nos desatendimos del todo de la habitación de su hija y en muy poco tiempo me dio un cursillo, ya que no es complicado y como tenía que cambiar la contraseña de acceso, una vez instalara el programa en mi portátil, aunque ella misma pidiéndome permiso, cogió mi móvil, instalo la App y me dio acceso al instante, solo para ponerle la contraseña que yo deseara.

Una vez cambie la contraseña, con el móvil, para ver su funcionamiento, volvimos a mirar lo que hacían las otras dos.

Y no podían estar mejor, pues en ese momento estaban en pleno 69, y de vez en cuando solo se les escuchaba ZORRA o GUARRA, la una a la otra.

Y explotaron las dos a la vez, echándose cada una a un lado de la cama, pero sin cambiar la postura. En ese momento yo di por terminado el día en esa casa, pues ya eran las nueve, y yo deseaba que hablaran las tres.

Me levanté, y mientras me vestía, le di instrucciones a la PERRA de Merche.

-Si ellas te dicen que van a aceptar, en ese momento, quiero que las uses, piensa que haría yo, ademas como ellas tienen dildos dobles, utilízalos esta noche, pero si aceptan, les dirás que entonces desde esta noche y mientras compráis una cama más grande donde podáis dormir las tres, tú ya dormirás en su habitación y que mientras yo no diga lo contrario, tú decidirás quien duerme contigo y quien en el ...