Mi pareja, su hija y la nuera (III) - Relatos Eróticos

Mi pareja, su hija y la nuera (III)

... asintieron, y se quitaron las camisetas y las bragas).

Hoy dormiremos las tres en vuestra habitación, la GUARRA de Inés dormirá conmigo, y tú PUTA, por deseo expreso de nuestro AMO, lo harás en el suelo, y ahora PUTA, prepara la cena, mientras la GUARRA de tu novia me come el coño.

No dijo más, se sentó en el sofá y vio cómo se arrodillaba Inés y se acercaba a cuatro patas a ella, no hubo palabras, la cogió del pelo y sin miramientos, pego su boca al coño. Mientras Triana se fue a la cocina, tremendamente excitada, solo el simple hecho de que su madre le hubiese dicho que iba a dormir en el suelo, la había humedecido aún más.

La GUARRA de Inés, se estaba masturbando mientras le comía el coño a su suegra, un coño jugoso y que no paraba de chorrear, y no paro hasta que se corrieron las dos a la vez.

Cogiéndola del pelo la levanto y la hizo sentar a su lado, pero Inés que le tenía ganas a su suegra desde hace mucho, se tiro a ella sin importarle el posible castigo, y empezó a morderle los pezones, y meterle los dedos con fuerza en el coño

Inés -Me da igual ZORRA, me da igual que me castigue el AMO, pero voy a follarte, que ganas te tenia, aggg, como estoy, voy a follarte PERRA.

Lo tenía preparado, porque alargando la mano al lateral del sillón, cogió un dildo doble, y sin dejar de follar a su suegra, saco los dedos y le metió el dildo, y sin ni siquiera ajustárselo ella, se metió la otra parte.

Pero era incomodo, asi que, cogiéndola del pelo, la hizo ...

... ponerse a cuatro patas en el sillón, y se lo volvió a meter.

Y empezó a follársela con fuerza…

Inés -PUTA, que ganas de tenerte asi, uf, si hasta había pensado que eras asexual, porque mira que te he espiado, uf, y nunca te veía, ni rozarte mínimamente una parte de tu cuerpo PERRA, uf, voy a reventar tu coño, uf como estoy, y mira la PERRA, si es igual que su hijita, aggg, me corrooo.

En ese momento también exploto Merche, que se dejó caer en el sillón, sintiendo como se le salía el dildo de su coño.

Inés no sin trabajo se puso de pie, con la respiración agitada, pero satisfecha, llevaba tanto tiempo deseando a su suegra, que sabiendo ya que era tan ZORRA o más que ella, no pudo aguantarse, aun a sabiendas que eso le podía acarrear problemas.

Se dio la vuelta y vio la mesa puesta con comida fría, y a su novia con una mano en la mesa y la otra en su coño, masturbándose, pero estaba tan caliente que ya se había corrido una vez, y estaba a punto de hacerlo otra vez.

Y exploto, y esta vez tan fuerte que se tuvo que dejar caer en el suelo

Merche recobro el resuello, no se le veía enfadada, al revés se le veía feliz, y mirando a las dos...

-Merche. -Vamos a comer, que tengo hambre, y estoy muy cansada, no creo que pueda hacer más nada hoy, demasiadas cosas después de tantos años, que digo de años, creo que me he corrido hoy más que en toda mi vida.

Asi que vamos a cenar y a la cama, siéntate a mi lado (lo dijo mirando a Inés), y tú quédate ahí donde estas, ...