Mi pareja, su hija y la nuera (III) - Relatos Eróticos

Mi pareja, su hija y la nuera (III)

... porque mientras el AMO no diga lo contrario, cuando quieras sentarte o dormir, será en el suelo.

Se sentó con Inés a su lado y empezaron a comer, y de vez en cuando, tanto una como otra le iban dando de comer a Triana, aunque al principio se lo daban en la boca, poco a poco, por puro placer, no sabían porque, pero disfrutaban haciéndolo, le tiraban la comida al suelo y cada vez más lejos de donde se encontraba ella, para ver como a cuatro patas iba a por la comida, y aunque al principio usaba las manos, ella misma sin que nadie le dijese nada, empezó a comer directamente del suelo.

Terminaron de cenar, y se levantaron las dos de la mesa, mirando a Triana, su madre le indico que ellas se iban a la cama, que ella recogiera ella, y que cuando acabase se fuese a la cama, bueno a su nueva cama.

Esto fue lo que sucedió, según me conto MI PERRA, bastantes días después, sin que yo le preguntara, porque la verdad es que no me importaba, por eso yo no pregunte al respecto, porque, aunque estaba seguro de que iban a aceptar, no las consideraba mías, ni siquiera a MI PERRA, porque tenía que darle tiempo a pensar, y lo mismo veían excesivo entregar sus vidas asi a una persona.

Yo llegue a casa, me di una ducha, cene algo y me puse a leer un rato, estaba satisfecho, y a la vez deseoso de que saliese bien, porque, aunque no me ha importado nunca viajar, ni vivir fuera largos periodos de tiempo, sí que tenía ganas de encontrar algo estable en Granada.

Sobre la una de la ...

... noche, y antes de irme a la cama, me dio curiosidad, por ver si ya estaban dormidas, la verdad que no lo hice con otra intención, porque según me dijo mi PERRA, el programa permite grabar 30 días, por lo que los momentos que las cámaras no se activase con el movimiento, este periodo se alargaba, porque se media por tiempo efectivo de grabación.

Asi que me senté delante del portátil e instalé el programa, y una vez dentro me puse a observar la habitación, y las cámaras eran bastantes sensibles, porque con el movimiento de ellas mismas mientras dormían, las cámaras grababan, y muy bien, por cierto, porque a pesar de estar a oscuras, se veía muy bien todo el dormitorio.

Pude contemplar como la GUARRA de Inés estaba abrazada a MI PERRA, haciendo la cuchara, pero lo que más me gusto, es que se veía muy bien como la tenía penetrada, pues acercando la cámara a esa posición con el zum, se le veía puesto el arnés en su cintura y como el dildo se perdía dentro de MI PERRA.

Comprobé como la PUTA de Triana estaba en el suelo, también sin tapar, totalmente desnuda, pero en su cara se veía satisfacción, felicidad.

Por lo que, por pura curiosidad, quise ver un poco más de lo que paso alli, y fui retrasando la grabación poco a poco, tampoco quería dar mucha para atrás, porque ya era tarde, y yo empezaba a las ocho de la mañana a trabajar, y ya tendría tiempo al día siguiente de verlas, porque no tenía pensado verlas ya hasta el sábado, asi que tendría todo el viernes tarde para ver lo ...