1. Por infiel, inicie a mi esposa en la prostituc (5)


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de todo, sin ocultar nada. “Bueno, así será” me dijo ella.
    
    En los días posteriores, mi sexy esposa se desinhibió por completo. Andaba por toda la casa en bikini, y ropa provocativa y transparente. Yo, completamente extasiado la contemplaba a mis anchas, mientras acudían a mi mente toda clase de sensuales fantasías con ella. En la casa se sentía un ambiente intensamente erótico.
    
    Un día le dije: “Andrea, ¿te acuerdas cuando la vieja dueña del burdel te preguntó si habías sentido antes el deseo, o la fantasía de ser una puta, y tú le respondiste que si?”. Mi esposa bajó sus párpados, diciendo suavemente: “Si recuerdo”. Yo, tomando su barbilla, y elevando su mirada hacia mí repuse: “Dime la verdad mi amor ¿has tenido ese deseo, esa fantasía? Andrea se derrumbó entre mis brazos, y mirándome con timidez a los ojos me respondió: “SI, ES VERDAD”
    
    Yo la estreché con pasión, y la besé en los labios de manera codiciosa y ardiente. Y hablamos:
    
    - ¿Te gusta la verga?
    
    - Sí, me gusta mucho.
    
    - ¿Si sabes que eres una hembra rica, que despiertas los más ardientes deseos en los hombres que te ven?
    
    - Sí, yo lo sé.
    
    - ¿Cómo te sientes por dentro, como hembra, como ...
    ... mujer?
    
    - Me siento deseable, y deseada, me excitan las miradas de deseo de los hombres, a veces he sentido un deseo irresistible de exhibirme, de mostrarles mi cuerpo. También tengo miedo de lo que se pueda desatar en mí.
    
    - Explícame eso…
    
    - Lo sentí cuando me llevaste en ese short pequeño a la 18, cuando salí por primera vez a mostrarme como ramera, al pie del cuarto No 1 del prostíbulo, y también después, cuando salía, luego que esos hombres locos me hacían suya en el cuarto. Lo sentí cuando esos negros me culiaban con esas vergas tan grandes, me sentía llena, apasionada, me sentí mujer de una manera diferente, me hicieron sentir una puta.
    
    - ¿Y te gustó?
    
    - Sí, me gustó muchísimo, ¿No ves la cara que tengo es esas fotos?.....Y diciendo esto, se levantó riendo como una chiquilla.
    
    - Ven acá –la llamé- quiero confesarte algo. ¿Sabes? He tenido muchas fantasías sexuales contigo, quiero compartirte con otros hombres, quiero que otros machos prueben a la rica hembra que tengo a mi lado. ¿Quieres que llevemos a la práctica algunas de esas fantasías?
    
    - Andrea me miró con excitante agitación, y me respondió: “Haré lo que tú quieras, pero poco a poco”……….CONTINUARÁ 
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