1. Una y otro.


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acaricié su abultadas nalguitas, él solo se abrazaba a mi cuello y apretaba cuando sentía mi mano sobando sus nalgas. Ya con mucha excitación, busqué con mi dedo entre su rajita y llegué a su huequito, volví a sentir apretar mi cuello, lo estuve sobando, tanteando ese agujero con mi dedo, pero me quedé tranquilo porque no sabía que podía pensar el niño, seguro era negativo ya que su penecito estaba a millón y su apretones de mi cuello eran señal de aceptación, pude notar que mi novia nos hacía señas desde la orilla indicando que nos íbamos, mandé al niño delante y me quedé esperando a que mi calentura cesara. Ese día fui a su casa en la noche y fue el mismo guion, al niño lo mandaban a cuidar que no hiciéramos nada. El día siguiente fui a casa de mi novia porque su hermanito vino a buscarme indicándome que su hermana me llamaba, al llegar a la casa me percaté que ni su hermana ni sus padres estaban, le pregunté que le pasaba y me dijo mi mamá me dijo antes de salir que cuando me levantara de la cama te llamara para que me acompañaras porque ellos salieron con mi hermana y regresan pronto. No puse ningún reparo y como en su casa tenían tv en el cuarto que compartía con su hermana, me acosté a ver tv, al rato él me dice que está aburrido y que mejor jugáramos algo que nos divirtiera, entonces me propuso jugar al policía y ladrón, de inmediato dijo –soy el ladrón, tú me agarras y me metes preso-, él corría por toda su casa y cuando logré agarrarlo lo tumbé en la cama y me monté ...
    ... sobre él, ya mi pene estaba a millón, el solo recordar lo de la playa me traía de cabeza, cuando sintió mi pene duro, se quedó tranquilo y comenzó a mover su cadera, eso fue la gota de desbordó el vaso, me senté encima de sus piernas y le bajé su short y me quedé mirando lo blanca y redonda que eran aquellas nalguitas, les pasaba la mano, le abría la raja, pasaba mi dedo y el chico solo se retorcía, saqué mi pene que no era tan grande en ese entonces, era normal para mi edad, ya estaba inundado de líquido preseminal, lo agarraba con mi dedo y le pasaba el dedo en su hueco, también escupía y seguía pasando mi dedo, ya eufórico me acosté encima de él y poniendo mi pene en su entrada Deje cerrar sus nalgas, sentía que tenía ese culito muy caliente, no me apresuré en penetrar para no hacerle daño, cada vez que mi pene latía, dejaba salir gran cantidad de líquido y se lubricaba más su entrada, hice presión un poquito y como lo tenía tomado de las manos, cuando el sentía algún mal estar apretaba mis manos, así estuve montado sobre él haciendo movimientos para que entrara mi pene en aquel hueco calientico, cuando logré meter la cabeza, él me dijo en voz baja, me duele pero me gusta y yo le decía no me voy a mover hasta que tú quieras, mi pene seguía latiendo y drenando líquido, lo saque un poquito para que lubricara aún más y logré esta vez meterlo suave y sin que él sintiera más dolor, volví a empujar y sentí cuando entró completo y él volvió a apretar sus manos en las mías, cuando ...