Siendo infiel con un desconocido - Relatos Eróticos

Siendo infiel con un desconocido

Esta es una historia que me pasó hace unos años cuando mantenía una relación de noviazgo con un chico. Me describo, soy una chica alta, delgada, morena clara pero bronceada, cuerpo pequeño pero llamativo para muchos hombres, culito parado y unas tetas redondita.

Dos amigas y yo salimos de fiesta, así que me puse muy bonita, me gusta sentirme deseada por otros hombres que no sean mi novio, me puse un vestido supercorto y algo flojito de mis pechos, de modo que cuando me agacho se baja y se logran ver mis pechos, tanguita de encaje. Me miraba muy sexy. Llegamos al lugar y acordamos que íbamos como solteras, para divertirnos mejor, cabe aclarar que las tres tenemos novio, pero para hacerlo bien, iba quedar entre nosotras. Empezamos a bailar y llegaron unos amigos de ellas y estuvimos conversando, eran tres muy guapos, pero destacó uno (Julián) que era de mi estatura, muy guapo. Me invitó a bailar y yo encantada acepté, se pegaba mucho a mi y me tocaba un poco, pero lo dejé que siguiera, me excita mucho cuando los hombres intentan poner manos sobre mi. Nuestros labios estaban cada vez más cerca.

-Puedo darte un beso, preciosa, o acaso tienes novio?

-La verdad sí tengo, pero no tengo problema en darte un beso.

Me jaló de mi cintura y me comenzó a besar muy lindo y excitante a la vez, le respondía los besos metiendo un poco la lengua, eso lo encendió debido a que la intensidad comenzaba a subir más y más, la verdad lo hacía muy bien, y además porque puso sus manos en ...

... mis nalguitas y las tocaba mucho, tan solo cerré mis ojos y disfrutaba del momento. Sentía como mi vagina comenzaba a encharcarse. Después de estar besándonos un rato nos fuimos a su cuarto a seguir "conviviendo sanamente" en el camino me comenzó a tocar mis piernas, eso me encendía más y más, por lo que le permití su juego de coqueteo. Igual mi amiga se venía besando con otro, pero yo ya no quise por el remordimiento de tener novio, con dejarlo tocar era bueno. Llegamos a su casa y estuvimos jugando y bebiendo, hasta que comenzaba a sentirme cansada.

-Chicos me disculpan, ha sido buena noche pero de mi parte me iré a dormir.

Julián me indico un cuarto donde pude dormir un rato. Al poco rato, el ruido de la puerta me despertó, escuché que alguien entró al cuarto y me hice la dormida para ver que hacía, yo estaba boca abajo y no podía ver quién era, de repente sentí que me acariciaba mis piernas, mi corazón comenzó acelerarse mientras dejaba que siguiera, después de las caricias comenzó a subirme mi vestido dejando a la vista mi pequeña tanga de encaje, y supe que era Julián debido a la voz que escuché.

-Con ese escote te miras muy rica, pero con esa tanguita aún más.

Yo sólo lo escuchaba y sentía como me tocaba mis nalguitas, mientras sentía las caricias sobre mis nalgas, con un movimiento deslizó la tanga hacia abajo, dejándola a la altura de mis rodillas, a lo que mi reacción fue de inmediata.

-Que haces? espera!!

-Tranquila muñequita, la pasaremos bien, me ...