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... tetas, concha abierta y ojete completo.

En su carta descubri que su edad era de 50 años, lo bien conservada que se veía, que era viuda, que sus hijos se habían independizado hace tiempo que vivía sola y para colmo que su domicilio estaba a no mas de 15 minutos en auto del mio.

Me pedía a mi fotos intimas, para evaluar la posibilidad de un encuentro, pues estaba muy caliente y necesitada.

Con ese físico y necesitada???

No lo podía creer.

Presuroso me tomo fotos y hasta un videíto pajeándome y acabando sobre la foto de sus tetas que había ampliado e impreso.

Las envio, pidiéndole una cita para cogerla.

Me contesta que encantada, pero que su precio era de 500 dólares por dos horas servicio completo en su departamento.

500 dólares, había sido una profesional y yo iluso pensaba que le había caído en gracia y gustaba de un pendejo como yo.

500 dólares, una fortuna, y si los tuviese?.....

Pero ni miras de juntarlos. La di por perdida y no le contesté mas.

A los 15 dias otro correo suyo para discutir alguna rebaja, si me interesaba.

Ya no me importaba pues había conseguido otra por nada.

Claro no era un monumento, pero mas joven 42 años, nada excepcional una mujer muy sencilla, separada, recientemente abandonada por su ultimo amante, sin grandes pretensiones, muy buena cocinera y atenta en el trato, lo único muy elemental muy fácil de satisfacer, al menos al principio.

Como surgió tal conquista?

Pues lei su relato “mi primera vez”, era ...

... realmente su primer relato en ese sitio, tuvo pocas lecturas, no era bueno porque si bien contaba detallando su experiencia con un señor bastante mayor que ella, lo hacia en forma insulsa, casi mecánica, como si no le hubiese gustado nada, al contrario como haberlo hecho solo por la estadística y el temor a nunca hacerlo, pues a su edad ya era hora, tenia ya 23 años y aun virgen.

Le hago un comentario ensalzando su prosa, mentira piadosa con fines de levante.

Me agradece pues fui la única persona que le dejó un mensaje.

Asi muy puerilmente intercambiamos mails y nos fuimos conociendo, luego una cita en una confitería muy conocida, donde nos reconoceríamos mediante los retratos que habíamos intercambiado.

En el suyo solo la cara, era agradable, muy seria y no dejaba entrever si su físico era también, agradable al menos.

En esa entrevista solo hablamos de nosotros, de nuestros gustos, sin entrar en detalles intimos, solo alabando nuevamente su relato y ella a los mios, que el dia anterior habia aparecido uno, donde simulaba acostarme con una desconocida que había sido mi antigua maestra del primario. (en alusión a su profesión).

Quedamos en vernos al dia siguiente y fuimos a pasear al parque cercano, allí ella me comentó sobre mi relato y yo sobre el suyo, preguntándole que había ocurrido luego con la persona que la amo por primera vez.

Me confesó que con ese señor se casó y a los pocos años la dejó por otra, para colmo su amiga desde la niñez.

Vivió luego ...