El calzoncito
Fecha: 06/03/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Carlos Ward, Fuente: CuentoRelatos
Era una noche bastante pesada después de un día asoleado de duro trabajo en el mar y otras tareas de la tarde así que me encaminé a mi casa feliz de buscar descanso, jamás hubiera pensado que las cosas no iban a ser como planeado, pero puedo decir mucho mejor...
Cuando llegué a la reja de mi casa escuché el ruido de metal de la reja de mi vecina de enfrente y me volteé, de ahí salía un joven y atrás aparecía ella, una mujer de pelo muy largo y ligeramente ondulado color blanco y gris como las nubes, una mujer entre 55 y 60 años muy flaca y atrayente que se dedicaba a ayudar a la gente con terapias de acupuntura, también sabía hacer masajes y tuve la fortuna de probar ambos tratamientos con ella, era frecuente y normal ver sus pacientes entrar y salir de su casa por su trabajo.
Tenía unas manos de hada, además cuando me tocaba podía percibir claramente una especie de energía muy positiva y benéfica y al mismo tiempo también muy sexual, siempre me preguntaba que tan intenso podría ser hacer el amor con ella, además tengo que hacer una premisa:
Mi nombre es Carlos D. Ward y soy de media edad, desde chavo siempre he tenido deseos sexuales y atracción hacia las mujeres mayores de 40 y hasta 60 años de edad, y de experiencia personal siempre me han resultado interesantes y valiosas como personas y como partner sexual, si son madres aún más; será por la generación y/o por haber crecido hijos en épocas duras quizá ya solteras sin apoyo de un marido;
Sin divagar más y ...
... regresando a Jennifer, así se llamaba, no sabía yo mucho de su vida y a pesar de esto percibía en ella una mujer que sola podría hacer de todo, muy capaz, y tengo mucho intuito con esto: en mi trabajo tengo contacto social y psicológico con muchas personas diario y he desarrollado ciertas habilidades de entender muchas cosas de las personas de todas las edades:
"Ciao Jenny, ¿cómo estás?", le grité del otro lado de la calle, "Bien, Carlos, todo bien" me contestó, así que cruzo la calle y me acerco, ella me presenta este joven de 30 años, de tez clara que trabaja como veterinario y pronto sube a su moto y se va, así que Jennifer me invita a entrar para enseñarme cómo ha evolucionado la construcción de sus cuartos destinados a la renta de turistas vacacioneros, se ve muy alegre y relajada y poco después me doy cuenta de que había estado tomando unas copas de vino tinto chileno, y que había otro vaso en el cuarto, siguiéndola en el tour me doy cuenta de que en la cama de huéspedes estaba puesto encima un calzoncito marrón que se camuflaba con la sábana del mismo color y solo lo noté después de una larga mirada... (mmmm pensé, algo habrá pasado aquí muy recién), y continuando persiguiéndola mientras ella me contaba los arreglos eléctricos y de plomería de la cocina me enseña el baño y, ya que ella misma me invitaba a mirar con atención el cuarto no pude evitar de ver el basurero chiquito bajo el lavabo, adentro había pedazos de papel, pero también un condón usado, ella no se dio ...