Enculado con los calzones usados de mi esposa puestos
Fecha: 12/03/2025,
Categorías:
Bisexuales
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... escalofríos, la punta de su nariz me penetraba ligeramente, ya no pude más, sentí espasmos que recorrían todo mi cuerpo y mi verga explotó en un intenso orgasmo, chorros y chorros de esperma que quedaron atrapados en el interior de los calzones de mi esposa, dejándolos empapados y mezclándose con os fluidos de mi mujer, por primera vez me había corrido únicamente con el placer de una comida de culo, todo mi cuerpo temblaba, mis piernas se tensaron y sentía que no tenía fuerza en ellas, pero no caí en la cama, Rodrigo me tenía bien sujeto de las caderas, sosteniendo mi peso y manteniendo mis nalgas abiertas y a su disposición..
- Así putita, goza, córrete como hembrita, con el placer que te da tu culito coñito trasero- expresó mientras seguía convulsionando y gimiendo sin control, con su lengua hurgando mi interior.
Poco a poco mi verga terminó de eyacular, pero el deseo no disminuía, sentía toda la piel de mi cuerpo muy sensible y una ola de calor interna que recorría mi cuerpo, se levantó y fue por el frasco de lubricante que había dejado sobre la cómoda, no tardé en sentir un dedo bien lubricado hundirse hasta el fondo de mi culo, solté un gemido ahogado y apreté las nalgas involuntariamente, el menor movimiento me hacía gemir de placer, inició un mete y saca delicioso que gozaba como puta, me encantaba como su dedo me acariciaba por dentro, pronto sentí que entraba otro dedo lubricado, refregándome mi interior, y haciéndome gemir de placer, ahogaba mis gritos ...
... mordiendo una almohada, hasta que después de un rato sacó sus dedos y se quedó un instante contemplando mi culo.
- Que rica te vez con ese calzoncito de tu esposa puesto, te tengo que confesar que he estado imaginándome que estoy con tu esposa, ¿no te molestaría si te llamo Laura?, como tu esposa.
No respondí, pero como dicen el que calla otorga, no pude evitar imaginarme a Laura en mi lugar, o más bien estar en el cuerpo de mi esposa, en 4 patas y con un macho ardiente listo para cogerme, como una verdadera hembra, se recostó suavemente sobre mi cuerpo, restregando su dura verga entre mis nalgas.
- Listo amorcito, mi Laura, mi princesa, te voy a coger despacito y te voy a hacer mi mujercita, de una forma que tu maridito nunca te ha hecho gozar, ¿quieres mi verga?, ¿Verdad amorcito que quieres una verdadera verga de macho?, ¿La sientes?, es más grande y gruesa que tu marido y te va a hacer chillar de placer.
- Cógeme, vamos, hazme tuya, quiero que seas mi macho y me hagas tu mujer- respondí, imaginándome en el rol de mi esposa.
Sentí la punta de su verga en la entrada de mi culo, apuntando su ardiente lanza a su objetivo, cuando lo localizó empujó y la punta entró sin mucha dificultad, mi culito se rendía al invasor sin ofrecer resistencia.
- Ya entró la cabeza amor, ¿Te gusta?, verdad que es más gruesa que la de tu marido, mi Laurita, mi putita, sientes como te abre.
- Si amor, la siento, que rico, me encanta, sigue, la quiero toda dentro-respondí.
- Muy ...