1. Dos vinos blancos para celebrar


    Fecha: 17/03/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: vfive5, Fuente: CuentoRelatos

    ... tuya se aproxima a su cabello y, tras acariciar su pelo, lo traes hacia ti con ansia viva de besarlo. Tu otra mano busca su sexo, notas que ya está erecto de forma evidente. Lo aprietas y empiezas a mecer.
    
    Sus labios deslizan sobre tu cara y cuello. Muerde tu hombro.
    
    Sus manos se afanan sobre tu coño, jugosamente excitado. Tu sexo recibe todo el largo de sus dedos en el interior. Tres dedos entran y salen de forma fluida, deliciosa y ardiente de ti.
    
    Seguido a esos movimientos, tu compañero se sienta justo al borde, te tiende una mano y tu quedas a horcajadas encima de él.
    
    Sientes la firmeza de su miembro rozando virilmente tus femeninos labios vaginales. Te va penetrando su falo.
    
    Tus tetas son literalmente devoradas por su boca, que ha quedado a la misma altura.
    
    Te mueves y sientes en todo tu ser el roce de la punta de su polla y de todo su tronco. La sientes entrar y salir, la notas explorándote... muy dura y gruesa, te llena del ansiado placer.
    
    Él agarra con firmeza tu culo. Te come las tetas. Te besa y te lame. Te embiste con deseo. Te clava toda la polla y tú lo gozas bien rico.
    
    Los besos se adornan de pura lujuria y sus manos aprietan y azotan tu culo. Lo palmean fuertemente y su sonido acompaña a las embestidas.
    
    Notas como su sexo entra hasta el fondo de ti y te abrazas fuerte a él. Notas como sus dedos exploran tu zona anal, que está completamente empapada, y con sus círculos milimétricos abre otra dimensión de sensaciones.
    
    Tú quieres ...
    ... más y él también. Cambiáis y pasas sobre el asiento. Te arrodillas y quedas en cuatro.
    
    Desde esa posición le ofreces tu culo y él comienza a lamértelo todo. Empieza a deslizar su lengua sobre tu zona anal y a inundar de cosquillas tu culito y tu coño abierto. Esporádicamente te azota y tú te excitas más. Sus lamidas empapan todo y tú lo miras ansiosa y juguetona.
    
    Él desea penetrarte desde atrás... tú lo miras felinamente. Entornas tus ojos, llevas tu mano atrás y ante su mirada empiezas exhibirte pajeando tu culito con un dedo.
    
    Le pides que te folle el culo.
    
    Al principio lo hace muy lento, entra poco a poco.
    
    Cuando llega hasta el fondo se inclina sobre ti para masajear tu clítoris y ocasionalmente meterte los dedos… y cuando parece que no puede haber mayor placer, se empieza a mover con intensidad.
    
    Se apodera de ti un placer extremo, sientes como sus dedos te frotan y lubricas al máximo. Tu culito y tu coño se contraen de placer. Tu coño se empapa. Sus huevos golpean acariciando tu sexo en cada embestida.
    
    Su peso sobre tu cadera te hace sentirlo más, y él te agarra firmemente de la cintura trayéndote hacia su cuerpo.
    
    Su verga dura entra y sale en una fase que se intuye final.
    
    Notas como convulsiona su sexo dentro de ti. Llegan los chorros de semen caliente. Alcanzan todos los rincones de tu interior.
    
    Su jugoso tacto ardiente la sensación más placentera y relajante. La leche caliente inunda tu cavidad íntima y rebosa de ti, derramándose sobre tus ...